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Estudio de NASA podría redefinir comprensión de formación planetaria

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México, 13 Ago (Notimex).- Un grupo de científicos de la NASA reveló que el meteorito NWA 1119 presenta una composición química similar a la Tierra, además de una mineralogía que se remonta a los primeros días de formación del Sistema Solar.

La investigación hecha desarrollada por miembros de la División de Investigación y Exploración de Astromateriales (ARES) en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston, Texas, podría cambiar la comprensión de la formación planetaria.

El hallazgo también confirmó que NWA 1119 es la variedad ígnea más antigua jamás catalogada, detalla la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés).

“Las andesitas, son el equivalente terrestre de esta roca, evolucionaron a través de extensos procesos geológicos que en gran parte se cree que son únicos en la Tierra”, expuso el investigador planetario en ARES, Francis McCubbin.

En la Tierra, las andesitas típicamente se forman a partir de magmas con abundancias elevadas de agua. Sin embargo, los resultados del estudio indican que el agua, puede no ser un ingrediente necesario para la formación de rocas volcánicas ricas en sílice como las andesitas.

“La presencia de rocas evolucionadas en otros cuerpos celestes proporciona información valiosa sobre cómo identificar cuerpos potencialmente habitables dentro de nuestro Sistema Solar y más allá”, sostuvo.

El científico dijo que NWA 1119, que también es una roca, se creó en los primeros 2.5 millones de años de creación del Sistema Solar, esto indica la existencia de mecanismos no reconocidos con anterioridad para acelerar la formación química de la piedra volcánica evolucionada.

La investigación expone que las rocas corticales evolucionadas de manera química, del tipo que compone la superficie de la Tierra, se crearon en pequeños planetas llamados planetesimales antes de la formación de planetas como la Tierra, Marte y Venus.

Lo anterior muestra que incluso en las etapas más tempranas del Sistema Solar, las rocas que tendrían los cimientos de la vida apenas iniciaban su evolución.

La agencia espacial estadunidense destaca que esta investigación redefine la forma para identificar los planetas habitables, porque va en contra de la idea de que todas las rocas ricas en sílice contienen agua.

Dadas las probabilidades de que NWA 1119, rico en sílice, se formó sin agua líquida, la búsqueda de cuerpos en el universo que tengan este material, puede que ya no sean claves para definir la habitabilidad.