Inicio Noticias Internacional FMI condiciona ayuda económica para el Líbano a compromiso de reformas

FMI condiciona ayuda económica para el Líbano a compromiso de reformas

637

Líbano debe restaurar la solvencia de sus finanzas públicas y la solidez del sistema financiero

 

NOTIPRESS.- Kristalina Georgieva, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI) informó el 9 de agosto, la ayuda económica al Líbano estará condicionada al compromiso de una serie de reformas, entre ellas la restauración de la solvencia en las cuentas públicas por parte de las autoridades. En este sentido, la directora reafirmó, el compromiso con las reformas liberará “miles de millones de dólares en beneficio del pueblo libanés” y llamó a los políticos a actuar de forma decisiva.

Durante su intervención en la conferencia internacional de donantes para el Líbano, celebrada de manera remota en Francia tras la explosión en el puerto de su capital Beirut el 4 de agosto, Georgieva indicó, Líbano debe restaurar la solvencia de sus finanzas públicas y la solidez del sistema financiero en función de que las generaciones futuras no carguen “con más deudas que nunca podrán pagar”.

“El FMI requiere de una sostenibilidad de la deuda para dar préstamos” enfatizó la directora. “El sistema financiero debe de ser solvente, aquellos que se beneficiaron de devoluciones excesivas en el pasado deben compartir la carga de la recapitalización bancaria para proteger los ahorros de la mayoría de los depositantes libaneses” dijo en su intervención.

Por otro lado, solicitó se establecieran salvaguardas en función de evitar la salida de capitales mientras dichas reformas se desarrollan, por ejemplo, la adopción de legislación para formalizar los controles en los bancos, así como la eliminación del sistema actual de tipos de cambio múltiples. Además, apuntó deberá expandirse la red de seguridad social para proteger a la población más vulnerable.

En este sentido, el FMI se declaró listo para aportar ayuda económica al Líbano tras la explosión acaecida el 4 de agosto en el puerto de Beirut, siempre y cuando las autoridades libanesas se comprometan a una serie de reformas que apuntan a una estabilidad financiera para el país.