I.- Luego de que el PAN tomara las riendas del país en el año 2000, creí que la transición sería lo que seguía. Y no comprendí la razón por la cual a pesar del triunfo del “cambio” el país seguía siendo el mismo. Ni justicia, ni prosperidad, ni igualdad, ni honestidad, ni erradicación de la corrupción, ni respeto a los Derecho Humanos. El PRI dejó 27 millones de pobres y el PAN casi los ha triplicado. El PRI representaba en el 2000, todo aquello que según los “victoriosos” blanquiazules terminaría para siempre: el retroceso, la desigualdad, la calamidad, la deshonestidad, la corrupción, la falta de ética, la delincuencia, la ineficiencia, la ineficacia, la pobreza. Pero casi 11 años no le bastaron al PAN para darle ni siquiera un sentido al país.
El PAN se conformó con ser un simple gobierno de alternancia aplicando y explotando al máximo las “bondades” del sistema. Y creció el narcotráfico, se amplió la brecha entre pobres y ricos, se agudizó la desigualdad social, la impunidad reinó y México no pudo ser la potencia económica que había prometido Fox, que a cambio de todas sus promesas de crecer a un ritmo sostenido del 7% anual, nos obsequió incertidumbre y desfiguro institucional; siendo la “pareja presidencial” el más claro ejemplo de lo que para él significaba ser presidente: el todopoderoso al más puro estilo priísta, el duro, el que supuestamente había “expulsado” para siempre de los Pinos.
II.- México no ha caído en la desolación y el caos, porque se sostiene de un sistema que le permite maniobrar políticamente. Y porque el vecino país, el “líder”, no puede permitir que su socio sea un mendigo. Pero estas cosas, el nuevo dirigente del PAN Gustavo Madero parece ignorarlas. Y nos echa un discurso farandulero en el que dice “que hay que cambiar todo lo que el PRI nos dejó en el pasado, porque el PRI es el generador de todos los problemas del país. Razón por las que el PAN ahora está tratando de cambiar la realidad nacional, por eso hablamos de emprender reformas estructurales que son necesarias para sacar adelante a México”. Casi 11 años de gobierno y Madero pretende vender una realidad por demás “ociosa”. Madero cree que México es un país de tontos.
III.- Gustavo “el mago” Madero, parecía ser un hombre de ideas largas, un hombre culto en la política nacional. Pero nos ha resultado el más barato de las reliquias maderistas que han desfilado por el PAN. Con aspecto de filósofo, llegué a pensar que sería el nuevo Castillo Peraza que tanto necesita el PAN. Porque no ha podido en lo que lleva de presidente nacional impresionar positivamente a los mexicanos. Claro, evidentemente no podemos pedirle que sea crítico con la actuación del presidente Felipe Calderón, pero podríamos recibir de él, un poco más de sensatez, cordura y asertividad en sus dichos. Mira que decir que ahora, es decir hoy, el PAN “cambiará las cosas podridas que dejó el PRI”, supera el significado de la palabra error. Tal vez se equipare al concepto de “la estas zurrando i’ja”.
IV.- Madero no acepta que el PAN ha conducido al país con los pies. Se deslindan de Fox porque aseguran que no era panista, ahora resulta; y a Calderón lo justifican por ser el presidente en turno, un presidente traicionado por la inoperancia de sus capaces ayudantes. México está sufriendo las consecuencias de tener un gobierno de aprendices, jóvenes en su mayoría que carecen de oficio político. Cargados de títulos académicos rimbombantes pensaron que sería suficiente para hacer funcionar a las instituciones que no funcionan bajo conceptos empresariales sino que operan bajo premisas sociales muy distantes. Claro que también arribaron al gabinete presidencial gente sin perfil y sin preparación como el caso de Patricio Patrón Laviada que nunca cubrió el perfil para ser procurador ambiental. El otro ejemplo de ineficiencia fue Beatriz Zavala que habiendo tenido las credenciales suficientes fue despedida de la SEDESOL tan solo 8 meses después de haber asumido el cargo.
V.- Felipe Calderón no es un presidente tonto. Simplemente le falló la estrategia. Como presidente sacó el priísta que lleva dentro y quiso gobernar el país como panista pero tomando decisiones al estilo priísta. El problema es que se enredó. Y cual equipo de futbol sotanero que se le acaba el tiempo, ha cambiado jugadores hasta decir ya basta. Durante su gestión presidencial ha cambiado a tres secretarios de Gobernación, dos al de Hacienda, tres al de SEDESOL, dos al de la PGR, dos al de Energía, a su Secretario Particular, a su Secretario Privado, etc. Y en su partido, ha cambiado a tres presidentes nacionales. No ha dejado de tejer alianzas con el PRI en la cámara de diputados y senadores; y la aberración más grande: no ha dejado de promocionar e impulsar las alianzas electorales con el PRD. Felipe Calderón ha tropezado con la misma piedra que tropezó Vicente Fox: la inconciencia, la misma que no les permitió ver y valorar la realidad en México. Calderón hoy sufre terrible desgaste por haber tomado malas decisiones en la lucha contra la pobreza. De la que emprende contra el narcotráfico, esa es más que evidente que está perdida y no tiene solución al menos, con él al frente del gobierno.
VI.- Gustavo Madero creo, no toma en cuenta que México está lleno de pensadores. Que es un país de agudo criterio y que por ende, no puede andar por la vida soltando frases incongruentes. Que México no se merece más engaños, ni dobles discursos. Madero lleva en su apellido, la grandeza de un héroe nacional, y por ende, está obligado a no mentirle a sus compatriotas. Hablemos de las reformas estructurales definitivamente, pero digamos las cosas como son, expongamos que hasta el momento el gobierno panista no ha sabido convencer a los demás partidos de aliarse para llevarlas a cabo. Digamos que el gobierno panista se ha dedicado a “jugar” con los intereses de los otros para un día apostarle a ellos y al otro dejarlos solos. El presidente es “juguetón”, y le tomaron la medida. Con el PRI sacó el presupuesto anual del 2010, el más importante y más tardó en aprobarse que el PAN salir a echarle estiércol mediático.
VII.- Comprobado estuvo que ni Germán Martínez, ni César Nava sirvieron para mucho; y parece que Gustavo Madero tampoco es el líder del partido que el presidente Felipe Calderón necesita para construir esas reformas estructurales que los mexicanos venimos esperando desde hace casi 11 años que llegó el PAN a “cambiar” las cosas en México. “Es que el PRI ha obstaculizado todo” suelen decir los panistas en el poder. ¡Y olvidan que están en el poder!, que si con todo y la presidencia de la república no pudieron emprender la recomposición de la vida nacional no podrán hacerlo jamás. Tenías todo para modificar la casa, para barrerla, limpiarla, pintarla, adecuar la sala, la cocina, construir los baños suficientes para que la suciedad no impregnara las recámaras, y para sembrar muchos árboles de esperanza. Tuvieron los recursos para cambiarla … pero prefirieron en mucho, gastarlo para diversión y provecho suyo. Lo único que le pido como ciudadano a Gustavo Madero, es que me avise por favor cuando vaya a dar una rueda de prensa para no prender el televisor, apagar temporalmente mi pc, ignorar mi blackberry y cambiar de estación en mi radio, porque estoy seguro que no me hará caso, que seguirá diciendo “barrabasada” y media. ¡2012, apresúrate por favor!.
La neta del planeta. Solo una pregunta, ¿puede un delegado federal con su sueldo adquirir un rancho de 100 hectáreas?. Me refiero a Sergio Chan Lugo titular de la Conagua en Yucatán. Habrá que ver cómo es que, como aseguran sus vecinos, en dicho rancho trabajaron las maquinarias pesadas de la dependencia en cuestión e instalaron sistema de riego. Ojala y nos contestara este funcionario panista que aspira a ser senador de la república para representar al pueblo de Yucatán de manera digna y honestamente. Gustavo Madero ¿qué hacemos con esto?. Ya me senté …
