Inicio Análisis político Alejandro López Munguía Ha sido un año muy difícil para los alcaldes

Ha sido un año muy difícil para los alcaldes

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Un año difícil para los presidentes municipales.

Es verdad que hace falta mucho dinero para los municipios. Es verdad que no hay dinero que sobre, ni recurso que sea suficiente. Los alcaldes que se han manifestado por la liberación de los recursos públicos ante el gobierno federal, están realmente preocupados y no es para menos, son muchas las carencias que presentan los municipios, desde el pago de luz eléctrica, los sueldos, el mantenimiento de los equipos de seguridad, de tecnología, así como el mantenimiento de calles, baches, alumbrado público, parques, jardines, mercados, etcétera.

El Presidente López Obrador ha manifestado que la corrupción es un cáncer que hay que erradicar dentro del sistema de gobierno. En esa estrategia, ha establecido un estricto control con el presupuesto, personalmente ha dicho que hay que tener cuidado con aquellos que gustan de hacer negocios personales con el dinero del erario. El mandatario respalda su dicho con historia que son ejemplo cotidiano. Y es que, quien no sabe de algún presidente municipal que en el desempeño de su encargo se ha enriquecido impunemente, utilizando los mecanismos que se inventaron para maniobrar con el presupuesto y quedarse con el mayor porcentaje de las ganancias.

Hubo calles que se presupuestaron en 1 millón de pesos, pero su costo real fue de 200 mil pesos, o en el peor de los casos, se registró como obra realizada y no existe en la realidad. La Auditoría Superior de la Federación, así como la Auditoría Superior del Estado de Yucatán dan cuenta de muchos casos. En el pasado reciente se han cometido grandes desvíos de recursos públicos municipales. Basta recordar el famoso caso de los “moches”, que se hicieron con la intermediación de diputados federales que se ponían de acuerdo con alcaldes del interior del estado para triangular y hacer obras fantasmas. Fue toda una fiesta de corrupción.

Por eso ahora se entiende que el mandatario esté “limpiando la casa”. Solo se puede evitar que los presidentes municipales no se aloquen con el dinero del pueblo, si se les mete control.

Lo que habría que cuidar es que los presidentes municipales honestos y honrados no sufran las consecuencias. Seguramente que encontrarán el camino, porque definitivamente es necesario que cuenten con los recursos para afrontar los retos de su administración.