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Hablemos claro, ¿Quién ganó el debate a la gubernatura?

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El miércoles pasado se llevó a cabo el primer debate entre los candidatos a gobernador del estado; Vila, Sahuí, Huacho, y Zavala. Decir que ya existe un ganador absoluto sería cometer un grave error, pues todo apunta que será una elección sumamente competida, aunque, eso sí, la balanza se inclina hacia un lado, al de Vila.

El formato del debate fue muy rígido, y nos dejó con ganas de que los moderadores cuestionaran a los candidatos. Lo peor fue el “Comité de los expertos”, pues terminó siendo solamente una pérdida de tiempo, literalmente. Cuando los candidatos no respondieron la pregunta que se les realizó, el comité no hizo observación alguna, a pesar de que era su deber.

Ahora pasemos al desempeño de los candidatos.

Iniciemos con la gran decepción, Joaquín Díaz Mena, Huacho.

Días antes del debate, por medio de una rueda de prensa, denunció a Mauricio Vila de, supuestamente, haber contratado a empresas fantasma cuando éste era alcalde de Mérida. Huacho se invistió de un hombre duro, ya saben, de bronco, pero, en el debate se pasó de manso.

Cuando se presentó y bajó la mirada para leer algunas anotaciones que tenía en su libreta, pensé “no pasa nada, todos tienen la necesidad de recordar algunas palabras clave”, pero, cuando vi su segunda intervención y no separó la vista de su acordeón, supe por dónde iba la cosa.

Una de las reglas del debate es no leer, y realmente me sorprendió que un buen orador como lo es Joaquín Díaz, se haya pasado leyendo una y otra vez los apuntes que tenía, e incluso cuando presentó sus cartulinas, no dejó de leer la parte trasera de éstas. Eso me hace pensar que copió el mismo estilo de ya sabes quién, y no se preparó para el debate.

Hablando de ya sabes quién, me pregunto, ¿Qué tan desesperado debes estar, para que menciones al candidato a la presidencia de tu coalición tantas veces? Cosa que hizo Joaquín, tal vez, en un intento de colgarse un poquito de su fama.

Además, se dejó llevar por el enojo que le tiene a Vila, entonces partiendo de ese sentimiento, empezó a atacar, y a pesar de ello, no fue asertivo. Estoy seguro que pudo conectar unos buenos golpes, tal vez lo intentó, pero, se quedó en eso, un simple intento.

Lo más curioso, es que sus intentos de ataque derivaron en respuestas contundentes y frías de Mauricio Vila, las cuales hicieron callar a Huacho, y cuando vio que no podía, procedió a atacar a Sahuí.

Su desempeño en el debate, nos dejó la firme convicción que Díaz Mena es un excelente lector; pero, sobre todo, que perro que ladra, no muerde.

Sahuí

Muchos dicen que él gañó el debate porque propuso más y porque no se enganchó con los ataques, yo puedo decir que esta afirmación no es del todo correcta.

No hay duda alguna que Sahuí propuso, pero si analizamos puntualmente sus propuestas, nos daremos cuenta que una parte de éstas se basaba simplemente en mantener las acciones que el actual gobierno del estado lleva acabo, y aumentar su rango.

El problema reside en que aumentar no es sinónimo de mejorar. Por ende, sus propuestas pueden basarse en aumentar lo que sea, pero sin una idea concreta de como pretende mejorar esas acciones para lograr su eficiencia, las acciones, o programas van a caer en lo mismo, brillar por su ineficiencia.

Otra parte de sus propuestas, fueron bastante iguales, por no decir, copy & paste, de las que dio Vila, especialmente las que se enfocaban a la salud, pues eso del Médico Rural, y Médicos disponibles 24 horas al día los 7 días de la semana, se incluyen en la Chequera de la Salud, propuesta de Mauricio Vila.

Otra cosa que me pareció muy curiosa es que cuando se les pidió que mencionarán dos políticas públicas que mantendrían de la actual administración para garantizar y proteger los derechos humanos, nadie las mencionó, ni siquiera el mismo Sahuí, el candidato oficial, ¡Hágame usted el favor!, eso quiere decir dos cosas; primero, no lo sabía; segundo, o no las hay. Cualquiera de las dos opciones sería un punto en contra.

Dicen que no se enganchó con los ataques. Le critiqué a AMLO no responder las acusaciones u observaciones que se le hicieron, y con este candidato, debo hacer lo propio. Hay un refrán muy conocido que dice “El que calla otorga”.

El candidato del PAN y MC le hizo la observación sobre su afinidad con cierta persona, a lo que Sahuí no respondió; luego se le calificó de conforme basándose en una cita de un libro que menciona su nombre, a lo cual, tampoco respondió. Esto a pesar que tenía segundos para la contrarréplica.

El miso candidato le hizo la observación a Sahuí de una señora que no iba a recibir el apoyo social del estado por no apoyar al candidato del PRI, tampoco respondió.

(Yo tengo una anécdota parecida, hace dos semanas tuve la oportunidad de platicar con un hombre que vende periódicos por la avenida itzaes, no mencionaré su nombre, él tiene cuatro hijos; dos están en universidad, y los otros dos en preparatoria. Me comentó que él y su esposa apoyan al candidato del PAN, su esposa trabaja en el ayuntamiento de progreso, y la amenazaron que si ella tenía en su casa alguna propaganda que no sea del PRI, la iban a despedir.)

Esto sin mencionar que por momentos se mostró titubeante, y al mero estilo de Huacho, leyó algunas de sus propuestas.

Era la oportunidad que Sahuí se desmarcara de ciertos personajes, adquiriera identidad propia, respondiera sobre las acusaciones que se le hacen a su partido por las amenazas que realizan a ciertos sectores, sin embargo, prefirió callar. En este sentido, no podemos decir que ganó el debate un individuo que prefiere callar a hablar y/o explicar.

Jorge Zavala Castro

Podríamos decir que es uno de los ganadores del debate. Hay que ser honestos, muchos sectores de la ciudadanía no conocían a este candidato, sin embargo, durante el debate demostró de lo que era capaz, incluso el Diario de Yucatán, sacó la nota que Zavala fue el más buscado en google durante el debate.

Tuvo la oportunidad de hacerse presente, y no la desaprovechó, pues tuvo intervenciones buenas y serias, marcó casi siempre su distancia con los otros candidatos, aunque, por ratos, se unía al juego.

Él, si bien leyó algunos de sus apuntes, no abusó de ellos como lo hicieron ciertos candidatos de los cuales, ya hablamos.

Mauricio Vila

A mi parecer, el ganador del debate. Tuvo propuestas claras y concisas, respaldadas por su buen trabajo cuando estuvo al mando del ayuntamiento de Mérida, antepuso el estilo con el cual trabaja, ese que llevó a su administración ser reconocida por el Instituto Mexicano de la Competitividad, como el más transparente.

Algunas de sus propuestas, principalmente las enfocadas a la Salud, se apegan mucho a ese término, muchas veces subjetivo, de la justicia social. En el debate dejó claro su estandarte, “Hay que mejorar lo que se está haciendo bien, y cambiar lo que se está haciendo mal.”

Y considero que eso marcó la diferencia entre los candidatos, mientras unos piensan que todo está mal, y otros consideran que todo está bien y debemos mantenerlo así, él propuso mejorar lo bueno, y cambiar lo malo, demostrando así su crítica constructiva.

Es cierto que, durante el debate, tuvo sus errores los cuales no podemos pasar por alto, por ejemplo, que atacó cuando no era necesario; se desvió en dos ocasiones del tema principal; hubo una pregunta que, en definitiva, no respondió (y, de hecho, nadie la respondió, la referente al consejo de la judicatura, los jueces y sus fallos cuestionables en juicios de lo familiar que violentan la seguridad de mujeres y menores). Pero mientras más pasen los debates irá corrigiendo sus errores.

A pesar de ello, su desempeño, si bien no fue excelente, sí fue lo suficientemente bueno como para marcar la diferencia que lo separa de sus competidores, que principalmente es su experiencia y su forma de gobernar, el tan mencionado “#EstiloVila”.

Su estrategia fue clara; descalificar la palabra de Huacho; contrastar ideas con Sahuí; y responder las acusaciones que se le hicieran. Y en ese sentido, salió airoso. No se calló como otros, y cuando no pudo responder alguna observación es porque ya no tenía la oportunidad de una contrarréplica.

En alguna de sus intervenciones mencionó que Huacho y Sahuí querían hacerlo sándwich, pero no sabían que quien mejor sabe de sándwiches, era él. Haciendo referencia a los negocios de Subway que tiene; algunos dijeron que hizo un comercial, lo cual no es así, fue simplemente un ligero chiste que sirvió para defenderse, atacar, y aminorar la tensión.

Le hicieron la observación que no había presentado su 3 de 3 actualizada. Pero, eso se contesta fácil, Adrián Gorocica, candidato independiente a una diputación, lanzó el reto a los candidatos de presentar su 3 de 3, Mauricio Vila mencionó que él había presentado su declaración año con año mientras era alcalde.

Después de este análisis, no queda duda alguna que el ganador del debate fue Mauricio Vila, por sus propuestas que fueron breves pero concisas; sus intervenciones que fueron oportunas; sus observaciones que callaron bocas e incomodaron a ciertas personas; por la seguridad que demostró; y, sobre todo, por su propuesta global que es mejorar para así construir el mejor Yucatán de todos los tiempos.