Inicio Análisis político Alejandro López Munguía II Informe de AMLO, un año de malos resultados.

II Informe de AMLO, un año de malos resultados.

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II Informe de AMLO, un recuento de cuentas alegres.

  • Las pensiones para personas de la tercera edad, las becas para estudiantes y para los jóvenes de construyendo el futuro, lo destacado.
  • La economía cayó 17% del PIB; han muerto cerca de 66 mil mexicanos, entre ellos, miles de médicos, enfermeras, camilleros.
  • Niños con cáncer sin medicamentos, así como desabasto de medicinas en instituciones de salud.

El Presidente Andrés Manuel López Obrador dio un mensaje “de cuentas alegres” con motivo del II informe de su gobierno.

Para él, México va en la ruta correcta. Según, el país ha bajado sus niveles de delincuencia, dijo que se está erradicando la corrupción como nunca antes; la economía nacional empieza a recuperarse, dice que el Imss reporta 80 mil nuevo empleos; también que los cuatro proyectos en los que se ha embarcado serán a su juicio, el detonante de la 4a transformación. Su gobierno afirmó, ha respetado a todos por igual, según él en esta era se respetan las libertades, se garantiza la libre expresión. Dijo que en México ya no manda la delincuencia, que la recuperación económica se está dando desde abajo, que “no son iguales” a los neoliberales.

Pero esa es la versión del presidente AMLO. La de quienes no coinciden con él, resaltan el fracaso de la política de salud pública, que ha cobrado la vida de cerca de 66 mil mexicanos, incluyendo médicos, enfermeras, camilleros, especialistas, etc; la ausencia de apoyo a los micro, pequeñas, y medianas empresas para salir de una crisis brutal y despiadada que los ha obligado a despedir gente o a cerrar negocios; la pandemia ha ocasionado la pérdida de un millón 200 mil empleos sin que el gobierno tienda la mano a los dueños de las empresas.

Al arribar al cargo de presidente, su administración despidió a cerca de 30 mil servidores públicos, dejándolos en estado de indefensión. Tuvo entre en sus manos al hijo del Chapo y lo dejó ir. Miles de “servidores de la nación” laboran sin prestaciones económicas violando sus derechos. Estos son datos duros.

AMLO no repara en los errores en los que ha incurrido su administración. Son muchos los funcionarios que le han renunciado, básicamente por contradecir sus decisiones, al considerarlas negativas, ahí están los casos más sonados del Secretario de Hacienda, el Secretario de SCT, el titular del Imss, la titular de la Semarnat. Un caso especial, es el de Víctor Toledo, que acaba de renunciar a la titularidad de la Semarnat, y que previamente dibujó con precisión las pugnas del poder que existen en el gabinete. Toledo fue lapidario al revelar que “la 4a Transformación no existe”.

En el combate a la corrupción, la gran bandera del presidente, las cuentas no son tan claras como afirma. Más del 80% de las adquisiciones del gobierno se han realizado a través de adjudicaciones directas, sin licitaciones. Ahí están los casos de los Bartlett, papá e hijo; el tema de las casas no declaradas de la Secretaria de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval y su esposo John Ackerman; los asuntos del Imss bajo la administración de Zoe Robledo; los presuntos casos de extorsión de Ana Gabriela Guevara en la Conade y los actos de corrupción de uno de sus subdirectores. Son muchos los casos que se han presentado en plena 4T y nada que se hayan castigado de forma ejemplar.

La política exterior del gobierno de AMLO dejó un mal sabor de boca cuando en su visita a los EEUU, se mostró más que colaborador con Donald Trump. El presidente de México se guardó todo lo que había dicho que le diría cuando era candidato a la presidencia.

Lo único bueno que ha hecho es avalar el Tratado de Libre Comercio con USA y con Canadá. Un tratado que ideó y logró Carlos Salinas de Gortari en 1992 y que entró en vigor en 1994.

AMLO ha atacado duramente el régimen neoliberal, pero la política económica que prevalece es precisamente la del neoliberalismo. Privilegiando a una oligarquía empresarial que es la misma que se enriqueció en los tiempos del neoliberalismo. AMLO le da juego a los grandes empresarios que en el pasado se beneficiaron de la venta de las paraestatales y que tuvieron mucho que ver con el Fobaproa.

AMLO no ha sido muy respetuoso que digamos con los medios de comunicación, pues cada que puede los califica, o mejor dicho los descalifica cuando publican algo que no le gusta o no le conviene.

Ciertamente posee un buen discurso. Aunque a veces ha errado muy feo, en especial cuando narra algunos pasajes de la historia. Habla bien, gobierna mal.

El presidente siente que le está cumpliendo a los mexicanos, sin embargo, los resultados son terribles. La pobreza extrema en México tiende a crecer como resultado de una pandemia que ha destrozado la economía y la salud de miles de mexicanos.

Y ya en el colmo, cuando el presidente presume de ser republicano, osa meterse en los asuntos del Poder Legislativo. Todos fuimos testigos cuando “regañó” a Mario Delgado, coordinador de los diputados de Morena y a Ricardo Monreal, coordinador de los senadores, por no apurar la aprobación de varias iniciativas que él ha mandado.

Lo último que hizo AMLO fue darle la espalda a su aliado, el Partido del Trabajo, al respaldar al PRI para que presida la Cámara de Diputados. Dijo que no es ético que “se hagan maniobras” para hacerse de un cargo. La respuesta del PT, en voz de Gerardo Fernández Noroña y del coordinador de los diputados fue dura, tajante y precisa, “somos la tercera fuerza política, el presidente está mal informado”. Noroña fue más duro “el presidente se está equivocando”.

Y son muchos los que coinciden con Noroña. Según el presidente el 70% de los mexicanos lo respalda, lo que no ha podido comprobar con datos fehacientes.

México atraviesa por una transformación que presenta muy malos resultados. La 4T no se refleja en los bolsillos, ni en la salud, ni el seguridad. Eso sí, mantiene con esperanza a los que aún creen en él. Pero ya se cumplieron dos años de dicha esperanza, ya solo faltan 4.