Inicio Análisis político Colaboradores Imparable Monopolio … por Rafael Rodríguez

Imparable Monopolio … por Rafael Rodríguez

1255

Imparable monopolio

 

Vivimos en un país en donde las diferencias sociales y económicas son contrastantes. La distancia entre la clase alta y la baja es inmensa, pocos son los primeros nombrados y los restantes los más. Lo grave del caso es que los monopolios existen y cada vez las riquezas de estos aumentan, incluso están entre los primeros lugares a nivel mundial.

Vale la pena definir la palabra monopolio para tener una idea clarificada del tema que se pretende analizar.  Etimológicamente se descompone en Monos: uno y polein: vender. Y la definición, respetando las raíces grecolatinas es: una situación de privilegio legal o fallo de mercado en la cual, para una industria que posee un producto, o un bien un recurso o un servicio determinado y diferenciado, existe un productor (monopolista) oferente que posee un gran poder de mercado y es el único de la industria que lo posee. 

Sin embargo, la  Constitución Mexicana prohíbe en su artículo 28 toda práctica monopólica y castiga severamente a quienes concentren o acaparen riquezas  en una o pocas manos y que esas acciones se reflejen en el alza de los precios de los artículos de consumo y servicio necesario.

En relación al preámbulo anterior, se supo que con el  ánimo de expandir sus dominios, la empresa telefónica de mayor presencia en el país tiene la intención de que las autoridades le permitan brindar el servicio de televisión restringida, también conocida como de paga.  Ya no le basta con tener  la señal satelital que promocionan.

Analizando minuciosamente esto representa competencia sana para las dos grandes televisoras que mandan en México pero se contribuye a continuar con el acelerado crecimiento de un emporio, que si bien es una gran fuente de empleos, también obstruye el libre comercio, ya que no sólo es telefonía y televisión, también cadenas comerciales de restaurantes,  supermercados, instituciones bancarias y constructoras, y por si fuera poco en el año dos mil su expansión a todo el continente con América Móvil, proveedor líder de servicios inalámbricos, quienes  desde marzo de 2012, tiene 306 millones de accesos en el continente americano, de los cuales 246 millones corresponden a suscriptores celulares, 30 millones a líneas fijas, 16 millones a banda ancha y 14 millones a televisión de paga, según datos del propio portal de internet de la empresa.

En abril de 2011, el séptimo tribunal colegiado en materia administrativa concedió a la empresa en cuestión, un amparo para que la SCT respondiera la solicitud de modificación de su título de concesión, tomando en cuenta la opinión favorable que, mediante “afirmativa ficta”, había emitido la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel). El 26 de mayo de 2011, la SCT resolvió negativamente dicha solicitud al considerar insatisfechos los requisitos previstos para ello. Y en días recientes la SCJN rechazó la solicitud de un tribunal federal para revisar el litigio pero mantiene el derecho a solicitar de nueva cuenta que se modifique su concesión, pero empezando desde cero y sujeto a que la Comisión Federal de Telecomunicaciones determine que ya dio cumplimiento a condiciones previstas en el Acuerdo de Convergencia de 2006.

Son cuestiones de forma y no de fondo las que hacen falta para que la empresa telefónica motivo de este análisis logre sus objetivos.  Peores obstáculos han sorteado y han salido victoriosos. Sólo nos queda que la Carta Magna se cumpla y eso son obligaciones de nuestras autoridades y deben ser de los objetivos principales de este gobierno que comenzará en diciembre, para que exista una competencia sana entre los entes que dominan la economía en nuestro país. .

Lic. Rafael Rodríguez Méndez

Candidato a Maestro en Derecho Constitucional y

Docente

[email protected]

twitter: @rafarodmen