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Impulsando el Cambio, en Wall Street Street

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Ante este descontento y su protesta en esta una recesión que se
resiste a abandonar en el tejido social, un ejército de desempleados que
supera los 25 millones, una brecha entre pobres y ricos que se sigue
ensanchando y una obscena acumulación de riqueza y beneficios
corporativos que aún favorecen a l 1% de la población.

De distintas partes del país, dos grandes grupos tiran hoy de la piel
de los Estados Unidos con consignas y objetivos tan desiguales como
irreconciliables.

** En el Polo de Centroizquierda, el creciente ejército de los
"indignados", una corriente que nació hace apenas unas semanas y que ha
decidido instalarse en las inmediaciones de Wall Street, a la que
consideran responsable de la ruina social, del desfonde de la clase
media y la corrupción de la clase política.

** En el extremo de la derecha, el movimiento del Tea Party, que
nació hace un poco más de cuatro años y que agrupa a un conjunto de
ciudadanos que se auto consideran como "los auténticos americanos", o
los verdaderos "patriotas" y responsables de recuperar las esencias del
"excepcionalismo estadounidense", aunque el resto de la nación los ha
metido en el mismo saco que a los "extremistas" y los "fanáticos".

En Estados Unidos el movimiento del Tea Party surgió de una revuelta
conservadora fiscal, antes de que el grupo fuera cooptado por elementos
del Partido Republicano.

El movimiento de los Ocupantes de Wall Street, que ha tenido una
vertiente apolítica en sus inicios, ahora mismo está en riesgo de ser
cooptado por elementos del Partido Demócrata, que hoy atraen o rechazan a
las fuerzas gravitatorias de ambos movimientos.

En cualquier caso, como ya se ha venido advertido, de que cuando el
dinero deja de llegar hacia el ciudadano común, el descontento comienza a
manifestarse en las calles, y se vaticina que este tipo de protestas no
sólo lleguen para quedarse, sino que, de hecho, muy posiblemente se
seguirán reagrupando, en tanto la economía de Estados Unidos siga
estancada.

Hace casi cuatro años, cuando el Tea Party irrumpió en la escena
nacional, sus seguidores se atrincheraron a las afueras del Capitolio,
al que señalaron como el origen de "todos los males".

Con su agenda a favor de recortar el gasto público y reducir a su
mínima expresión al Estado, los integrantes del Tea Party se
convirtieron en la más exitosa trinchera de los intereses corporativos
que financiaron muchas de sus actividades y respaldaron a los más de 50
candidatos que arrasaron en la elecciones de 2010 y que hoy se agrupan
en torno al caucus del Tea Party en la Cámara de Representantes.
Recordemos qué hoy, el movimiento del Tea Party cuenta con un creciente
nivel de desaprobación del 48%.

Justo en medio de este declive del movimiento conservador ha surgido
la lucha de los "Ocupantes de Wall Street". A sólo semanas de su
nacimiento, en las inmediaciones de Wall Street, el también conocido
como movimiento de "los indignados" ha conseguido impactar la
colectividad de los ciudadanos.

Un elemento revelador es que, una aplastante mayoría del 79% coincide
o simpatiza con la consigna que ha conseguido movilizar a cientos de
miles en todo el país: Los grandes bancos fueron rescatados, pero la
clase media esta totalmente abandonada.

Los ocupantes de Wall Street han creado un nuevo polo de atracción en
política, este grupo de manifestantes le ha dado un golpe de timón al
discurso y al rumbo de la acción política, al igual que lo hizo el Tea
Party cuando nació para colocarse a la cabeza del movimiento conservador
y para convertirse en un formidable enemigo de la actual
administración.

El movimiento del Tea Party tuvo un gran éxito en capitalizar las
preocupaciones y ansiedades contra lo que se percibió en un primer
momento como una excesiva intervención del gobierno federal. Ahora, una
enojada y muy activa base de ciudadanos ha llegado para denunciar la
concentración de poder y riqueza de aquellos que operan desde Wall
Street, en referencia a quienes hoy han llegado desde el polo opuesto
para insistir en la necesidad de una mayor regulación de la banca y una
repartición más justa y equitativa de la carga fiscal.

La aparición de los "ocupantes de Wall Street" ha sido la mejor
noticia para las desfallecientes bases de centroizquierda en el Partido
Demócrata y para un sector de independientes que han decidido hacer
causa común con quienes representan la mejor oportunidad para recuperar
el terreno perdido y para encausar la rabia e indignación de quienes se
han declarado hartos de Wall Street y de la clase política en los
Estados Unidos.

*16 Pembroke, Providence, RI. 02908

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