La crisis nerviosa que vivió durante el evento político, pone en riesgo incluso su estabilidad personal. Y eso no es justo. La política se le salió de las manos al hombre, y solo, porque está solo, de mantenerse en el cargo, se sujetaría a una presión política que solo le dañaría física y emocionalmente.
Siempre hay momentos precisos para retirarse, ya lo dijo Patricio Patrón, y éste, parece ser, el mejor momento para que Xavier proceda pensando más en él, que en lo mucho o poco que pueda hacer para cambiar la imagen que a nivel nacional se tiene del CDI, más cerca de la corrupción que lejos de ella.
Ineficiencia, corrupción, tráfico de influencia, “ordeña” de recursos, complicidad, son factores que Xavier Abreun carga y cargará bajó su espalda. Indudablemente será menos desgastante si renuncia antes que lo despidan.
De todos modos, Xavier debe sentirse un poco tranquilo, porque aún tiene una posibilidad de irla pasando y regresar a Yucatán como lo han hecho Patricio Patrón y Beatriz Zavala una vez que fueron invitados a dejar sus cargos por ineficientes, podría … regresar a su terruño para “poner su granito de arena para la recuperación de su partido”, ya ve usted que en el PAN viene a parar todo lo que Calderón desecha por inservible.
