Enviado por Fernando Novelo: [email protected]
El rector y sus funcionarios más altos por todos los medios intentan el evitar dar a conocer su declaración patrimonial a la cual se encuentran obligados.
Desde el mes de julio de 2017 La Federación y el Congreso de Estado de Yucatán declararon obligatorio el que todos los organismos que manejen recursos federale y estatales (Universidades incluidas) presenten su declaración patrimonial como parte del Sistema Nacional Anticorrupción y del Sistema Estatal Anticorrupción del Estado de Yucatán.
La Ley General de Responsabilidades Administrativas en sus artículos 29, 32, 35, 49-IV, 60, transitorio tercero, así como los artículos 6, 23, 26, 27, 28, 29, 33, 34, 35, 48, 50, 51 IV, 62 de la Ley de Responsabilidades Administrativas del Estado de Yucatán señalan explícitamente que existe la obligación de todos los funcionarios de alto nivel, así como de aquellos que manejen recursos federales a presentar su declaración patrimonial.
Es impresionante ver, como un Rector, mal asesorado de seguro por su equipo jurídico, soberbia y fastuosamente responde que no tiene esa obligación. Tremendo equívoco ¿Qué les hace sentirse superiores? El querer vivir fuera de la ley. ¿Qué ocultan?
Durante años la UADY se ha manejado en la opacidad con los datos que se manejan en cuanto al manejo de sus recursos y apelando a su autonomía. Pero esta ya no es refugio para incumplir con su obligación al combate de la corrupción.
Los casi tres millones de pesos que gana al año el rector (libres de impuestos), junto con su camarilla tienen que ser transparentados. El no hacerlo se convierte en un delito. Tienen una obligación legal, la cual incumplen de forma grave y explícita.
El gobernador, los Presidentes Municipales, Diputados Federales y Estatales, Senadores, así como todos los Rectores universitarios han entregado su declaración. ¿Porque no el de Yucatán? La autonomía no es un refugio político para esconderse de las leyes del país. De hecho, el no presentar esta declaración se convierte en un delito.
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Continuará…
