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La derrota acecha al “fresa” Vila

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Mauricio vilaEn mayo de 2014, Mauricio Vila sentía que la candidatura a la alcaldía de Mérida era un sueño. Literalmente se sentía fuera de la jugada y ya mostraba resignación al hablar de la candidatura a la diputación federal por el IV distrito. Mauricio ya sabía de las encuestas que le daban a Raúl Paz Alonzo la delantera rumbo a la candidatura por Mérida.

 

Todos conocemos la triste historia que envuelve su entorno, desde el derrumbe de Paz Alonzo. El vídeo Montana, la venta de Renán Barrera con Ricardo Anaya entonces presidente encargado del CEN del PAN, la marginación del alcalde de la candidatura a diputado plurinominal federal y estatal, así como su forzada candidatura y el bautizo recibido como candidato “sustituto” a presidente municipal de Mérida.

 

A Vila le está pasando lo mismo que le sucedió a Huacho Díaz Mena. Fue lanzado al “matadero”, solo que a Vila le está yendo peor, pues al menos Huacho fue apreciado por la militancia por su humildad, olfato, sencillez y carisma.

 

La derrota acecha a Vila. 5 factores lo vulneran:

 

1.- Es un candidato no preparado para tal batalla. A Vila le llegó la candidatura de manera prematura. Le llegó sin haber cuajado como político. No está identificado con las bases, ni con las luchas cívicas de antaño. Desconoce la mística que dio encanto a la militancia y que condujo a los grandes panistas de ayer a forjar la posición de hoy. Vila no sabe lo que significa “mover las almas”. Su falta de adoctrinamiento se nota en la ausencia de propuestas que lo conviertan en un representante de la voz ciudadana. Vila no sabe lo que es sentir la emoción de ser panista.

 

2.- No tiene propuestas viables. Con Ana Rosa Payán Cervera, el PAN supo posicionar el tema de la transparencia y la rendición de cuentas durante sus dos administraciones. Con Víctor Manuel Correa Rachó, el PAN habló de buen gobierno, a través de la transparencia y la rendición de cuentas. Con Luis Correa Mena, Mérida contó con kilómetros de pavimentación y al mismo tiempo se afianzó la rendición de cuentas y la transparencia. Pero la administración actual parió a Vila y lo presenta como un político sin oficio y sin olfato. De hecho, quedó constancia pública al ser exhibido al ocultar las 72 propiedades suyas y de su familia, dejando en claro que el conflicto de intereses nada le atormenta. Su idea de un transporte inteligente para Mérida, es la más Zonza que se le pudo haber ocurrido candidato alguno. Los integrantes del Colegio de Abogados lo hicieron pedazos al exhibir su falta de fundamento jurídico.

 

3.- No tiene equipo Staff de calidad. Con el correr de los días, esta situación se ha agravado. Y es que, el candidato se ve falto de equipo que le permita prever los escenarios políticos electorales de una campaña. Nunca vieron venir el tema de las 72 propiedades no transparentadas, como tampoco supieron nulificar sus efectos mediáticos. El desangelado apoyo de Felipe Calderón y el desencuentro de Margarita Zavala y de Josefina Vázquez Mota con Gustavo Madero son evidencia de la falta de oficio político de su equipo. Tampoco han sabido atender a los medios de comunicación para suavizar la imagen del candidato y hacerlo ver como un hombre serio, responsable y cumplidor. La falta de pericia y talento, puso a Vila a besar el suelo al no poder desarticular la falta de fundamento jurídico de su TIN (Transporte Inteligente para Mérida).

 

4.- Ya rebasó los topes de campaña. Vila desde el inicio mostró su necesidad de posicionarse. Para ello tuvo que invertir más de los 11 millones de pesos que marca la Ley como tope de campaña. O sea, ni transparenta completo y sí viola la Ley Electoral. ¿Qué tipo de alcalde sería un candidato así?.

 

5.- Vila no es el candidato de la militancia panista. Mauricio Vila tiene un ADN priísta. Su padre trabajó en el servicio público durante administraciones priístas. Ligado pues al PRI, y a una familia de abolengo ligada al PRI, es considerado un político “fresa”. Eso en el seno del panismo cuenta mucho, qué digo mucho, muchísimo. Y Vila no se esfuerza por parecer lo contrario.

 

A Vila le vulnera además su falta de talento político. Está verde, con facilidad se pone nervioso, eso se debe a que domina pocas áreas de la política. Ignora muchas cosas y tampoco hace mucho por conocerlas. Es fácil ganarle un debate, por eso rehuyó de Carlos Carvajal y de Ana Rosa Payán, y de Nerio.

 

Es un empresario que tuvo el apoyo de su familia. No es un empresario venido de abajo. Es uno, que sabe lo que es ganar con una franquicia ya posicionada en el mercado nacional. No es un luchador, de esos de los que vienen desde abajo.

 

Vila no está disponible para los militantes, muy por el contrario hace lo suficiente para ganar contrarios en la militancia.

 

Vila se siente cómodo en las universidades de paga. Más no en las escuelas públicas. No se identifica con las colonias populares, porque nunca ha sido parte de ellas.

 

En su distrito no lo recuerdan con cariño, porque nunca regresó a atender las necesidades de los “jodidos”.

 

En definitiva el PAN tiene a un candidato a la alcaldía que no lo representa genuinamente.

 

El PAN está perdiendo votos, porque Vila no “mueve las almas”.

 

Y esto es duro, grave porque los dinosaurios políticos como Benito Rosel, Xavier Abreu, Hugo Sánchez Camargo, Luis Correa, Patricio Patrón, Rosa Ceballos entre otros, saben de lo que hablo.

 

Sustituto, improvisado, incapaz y fresa… eso es el candidato del PAN a la alcaldía de Mérida.

 

To be continued…