Bajo esta tesitura, es evidente que Ivonne Ortega recibió de los gobernadores del país – luego de consensar con ellos – el aval para que promoviera a quien ella quisiera, lo que le permitió proponer a Angélica Araujo, por encima de otros alcaldes que pudieron haber sido tomados en cuenta como Gonzalo Escalante de Valladolid, María Esther Alonzo de Progreso, entre otros.
Es claro que la gobernadora de Yucatán toma otra posición en los altos niveles de la política nacional, y es obvio que lo hace porque así construye un proyecto de grandes alcances rumbo al futuro de la nación.
La posición de Angélica Araujo se suma a la de Jorge Carlos Ramírez Marín quien es presidente de la mesa directiva del congreso de la unión; Felipe Cervera, secretario general adjunto del CEN de la CNC; Cleominio Zoreda secretario de la mesa directiva del Senado. Lugares todos de cierto privilegio a nivel nacional que sitúan a Yucatán en relevancia política, gracias a la influencia de Ivonne Ortega Pacheco.
Así pues, Ivonne Ortega se consolida como una de las políticas más destacadas con rango nacional demostrando capacidad y visión política que la confirman como un activo fundamental del PRI rumbo al 2012. Año en el que se librará la “madre de todas las batallas” y en la que será ella la que tomará las grandes decisiones en Yucatán.
Y habrá que recordarles a todos, que la sucesión en el gobierno de Yucatán, pasa irrestrictamente por la consideración de Ivonne Ortega, la líder en la entidad del gran proyecto rumbo al 2012. Y aquel que no lo entienda y juegue con el “equipo Yucatán” indudablemente no tendrá ninguna posibilidad de éxito.
