Inicio Análisis político Alejandro López Munguía La “generosidad” de Raúl Paz Alonzo

La “generosidad” de Raúl Paz Alonzo

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A casi poco de haberse conocido la noticia, hay cosas que aún no se dicen sobre la negociación de Raúl Paz Alonzo con Mauricio Vila Dosal, en la que éste último resultó ser el candidato de la “unidad” del Partido Acción Nacional, a la alcaldía de Mérida.

Se dice que fue la generosidad de Raúl Paz, la que motivó este acuerdo histórico, entre dos políticos jóvenes, que parecen haber encontrado una fórmula para ganar en todos los ángulos.

Ante la incapacidad de las dirigencias del PAN, tanto municipal, como estatal, de generar un nuevo acuerdo político, fueron Paz y Vila los que le dieron viabilidad a las posibilidades de competir; y hay que decirlo, el que dio el primer paso, y demostró congruencia, y amor a su partido, fue Paz. El siguiente paso lo dio Vila, al demostrar una humildad que hacía tiempo no se le veía a un panista.

La decisión de Raúl Paz, tomó por sorpresa a Mauricio Vila, que se esperaba todo, menos que su adversario se doblara por voluntad propia.

Y es que, Paz Alonzo resolvió políticamente bien. Se pudiera decir que lo hizo de forma magistral. La jugada es digna del ajedrez político que a este nivel se juega. “Perdiendo saliendo ganando”.

Se trataba de situar al PAN con verdaderas posibilidades de ganar la elección del próximo 7 de junio. Y es que, una elección interna habría minado las posibilidades del PAN.

Gracias a esa alianza entre Paz y Vila, el PAN podrá competir ante la fuerza política tricolor y de paso, encarar la embestida de la ex panista Ana Rosa Payán Cervera.

Destacan las fortalezas obtenidas de dicha alianza:

– Mauricio Vila obtiene una red de operación política que no tenía.

– El PAN asegura un nivel de unidad aceptable.

– Ante la inoperancia del CDM del PAN en Mérida, Mauricio Vila podrá disponer de una movilización natural, dinamizada por líderes naturales como Rosa Ceballos “Luna” y Rodolfo González Crespo.

Este acuerdo, situó al PAN, como institución, ante el liderazgo de dos hombres. Que mal harían en distanciarse. El PAN por fin, tiene sustancia, porque Hugo Sánchez Camargo y Gerardo Bolio de Ocampo, lo sumieron en la mediocridad total.

Sin duda, para Raúl Paz debe existir un agradecimiento serio por parte de su partido. No es fácil renunciar a sus aspiraciones y abdicar – aunque sea momentáneamente -, a sus aspiraciones personales, legítimas desde luego.

Y aunque el panorama para el PAN en Mérida es complicado, es evidente que sortearon la parte medular: evitaron la confrontación a “muerte”, ya que al no existir contienda interna, la negociación despejó el panorama.

El método inventado por el PRI, fue bien copiado y asimilado por estos dos políticos jóvenes cuyas carreras políticas despuntan.

Vila poco a poco se irá desmarcando de su padrino político: Renán Barrera, porque definitivamente, el “bueno” es Luis Correa que le ha sembrado a César Bojórquez, Rommel Uribe y Claudia Canto.

Vila tendrá un reto, que consistirá en definir con claridad, precisión y rapidez, si será un títere de estos, o forjará un liderazgo propio, que de luz a una Ciudad en penumbras y se convierta de una vez por todas, en el líder de un partido, que no está unido del todo, que tiene fisuras y descontentos graves aún, pero que salió bien librado, de esta primera etapa.

Los cargos de coordinador general de la campaña y de financiamiento, serán claves para el posible éxito de Vila. No la tiene fácil, enfrente se prepara una estrategia poderosa al extremo.