BUENOS AIRES, Argentina.- Diego Armando Maradona cumplió hoy un año como técnico de la Selección argentina de futbol envuelto en la polémica, con récord de nueve partidos ganados y cuatro perdidos y, sobre todo, con el ansiado pase al Mundial Sudáfrica 2010 en la bolsa.
“Si no hubiera aceptado, habría sido un cobarde”, dijo Maradona hace un año, cuando asumió el cargo que tanto peleó y que despertó una debate nacional por las dudas que generaba su capacidad para trabajar en equipo y soportar las presiones.
A pesar de las suspicacias, Maradona volvió feliz a una selección que tuvo que abandonar hace 14 años por sus problemas de adicción a las drogas, pero que en nada impidieron que se le siguiera venerando como el mejor futbolista de la historia argentina.
La euforia del nombramiento que significaba una reivindicación y un nuevo capítulo en su vida pasó pronto, ya que el tímido 1-0 con el que la albiceleste derrotó a Escocia el 19 de noviembre en el debut del “10” como técnico, generó más dudas que certezas.
Luego vino el aliciente del triunfo por 2-0 ante Francia, en otro amistoso, pero Maradona comenzó la gran prueba rumbo al Mundial frente a Venezuela, a la que derrotó de manera contundente por 4-0.
En ese momento, ya se valoraba el orgullo, la unidad y la mística que el técnico había inyectado en estrellas de la talla de Lionel Messi, Carlitos Tévez y Sergio “Kun” Agüero.
Pero cuando la exitista prensa argentina ya daba a la selección albiceleste como campeona del Mundial, vino la impensable, humillante e histórica derrota por 6-0 ante Bolivia, que ni siquiera la altura de La Paz pudo justificar.
Desde entonces Argentina anduvo a los tumbos y le ganó 3-1 a Panamá y 1-0 a Colombia en las eliminatorias mundialistas, y 3-2 a Rusia en un amistoso, pero perdió 2-0 ante Ecuador y comenzó a asomar el fantasma de que no pudiera clasificar a Sudáfrica.
El desencanto se acrecentó cuando perdió, como local, por 3-1 ante Brasil en el súper clásico del futbol sudamericano y en un partido que, más allá de las eliminatorias rumbo a la Copa del Mundo, significa siempre un campeonato en sí mismo para ambas escuadras.
Sólo cuatro días después, Argentina repitió derrota, esta vez por 1-0 ante Ecuador y tiñó de dramatismo el camino a la clasificación que finalmente obtuvo al ganarle 2-1 a Perú y 1-0 a Uruguay, con un amistoso en el medio ante Ghana, a la que derrotó por 2-0.
El pase directo al Mundial no se festejó en Argentina, ya que se concretó en medio de una intensa campaña mediática en contra de Maradona, quien, fiel a su estilo, terminó peleando con los periodistas que, incluso, habían deseado que la albiceleste no fuera a Sudáfrica.
“Que la chupen”, dijo el Diego de manera obscena en una rueda de prensa y ello alcanzó para que las corporaciones mediáticas le pasaran factura por haber apoyado la transmisión gratuita de los partidos y la nueva Ley de Medios, y que hoy siguen exigiendo a gritos su renuncia
