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La humanidad sigue sin comprender el potencial del internet, dice el presidente salvadoreño

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El año pasado, el presidente de El Salvador dijo que el formato del encuentro anual que reúne a los más poderosos líderes del planeta en la sede de la ONU era obsoleto, este año, con un evento a distancia a consecuencia de la pandemia, Nayib Armando Bukele sostuvo que el debate de la Asamblea General se ha vuelto todavía más irrelevante.

“Este año se ha vuelto tan irrelevante que ni siquiera se ha discutido su irrelevancia. Para la gran mayoría de la población mundial es casi como si no existiera. La mayoría de la gente no solo no verá estos discursos, sino que, o ni siquiera se acuerda que esta Asamblea existe, o, dependiendo de su edad, nunca supo que existió”, afirmó.  

El mandatario aseguró haber preguntado a varias personas de diversas edades acerca del debate y agregó que la mayoría de ellas ni siquiera sabía “que la Asamblea estaba en sesión” y que el resto “ni sabía de qué se trataba o quién iba a disertar”.

Bukele explicó que realizaba esta afirmación “en un afán de autocrítica” ya que como presidente forma parte de la Asamblea General y que como ser humano es “un firme creyente en el potencial para el bien de esta herramienta”.

El mandatario salvadoreño indicó que el envío de videos con los discursos de los líderes mundiales debido a la COVID-19 es un cambio reactivo “en lugar de un cambio valiente hacia el futuro que queremos construir”.

Indicó que, pese a que sus palabras “pueden sonar fuertes”, es su “alta consideración a los principios fundacionales de las Naciones Unidas y los de esta Asamblea” la que lo hace decir tales palabras.

“Quiero que cambie para que sobreviva, quiero que cambie para que como humanidad podamos usar esta gran herramienta, quiero que cambie para que todos juntos tengamos una mano en el cambio del mundo, en el destino conjunto de la humanidad”.

El papel de la ONU en la crisis del coronavirus

Bukele agradeció la ayuda internacional recibida de países, especialmente de Estados Unidos y de Japón, organizaciones y empresas privadas durante la crisis de la COVID-19, pero subrayó que fue de carácter bilateral y “no necesariamente debido al sistema de Naciones Unidas”.

“Ha faltado liderazgo de parte de este organismo para unir al mundo y enfrentar este virus en un frente común”, apuntó y añadió que no hay que lamentarse por situaciones pasadas sino que se debe ver esta situación como una oportunidad antes de que aparezca una amenaza similar o más fuerte.

“[Debemos]Prepararnos para la próxima amenaza global y, más que eso, aprovechar también la oportunidad única que tenemos en este momento de la historia de construir y crear nuestro futuro”, explicó.

No hemos alcanzado el potencial óptimo de internet

Denunció que, pese a su crecimiento anual, la humanidad todavía no ha comprendido el potencial del internet, ni el de las herramientas que nos proporciona individual y colectivamente.

“Nunca en la historia de la humanidad tuvimos tantas oportunidades para poder hacer lo que queramos hacer, para ser honestos con nosotros mismos y crear lo que queramos crear”, manifestó. Por ello, opinó que “hay algo mal en este mundo si millones de personas tienen una supercomputadora en su bolsillo y los problemas siguen siendo los mismos”.

Añadió que dificultades históricas como el hambre, la falta de vivienda o las muertes por enfermedades curables son “problemas relativamente fáciles de resolver como humanidad”, y que “si el mundo entero se decidiera a resolverlos, cada uno de ellos se resolverían en cuestión de meses o incluso menos”.

Destacó que la capacidad de transformación solo se ha probado “marginalmente” durante los últimos meses, pero que se han logrado resultados increíbles, tanto a nivel mundial con la carrera por la vacuna de la COVID-19, como a nivel local, con casos como el de El Salvador, que en cuestión de meses está transformando su sistema de salud “precario e inhumano” en uno “de primer mundo”.   

 

 

 

 

 

Boletín de prensa de la ONU