III.- Y de entrada, hay que despolitizar el análisis de dicho costo – beneficio, porque definitivamente nunca avanzaremos. La política callejera no sirve en estos momentos. Oponerse por consigna es lo más rupestre y tonto que se nos puede presentar. En materia de impuestos, Yucatán recauda el 4.81% con todo y tenencia vehicular (0.97%) muy por debajo de la media nacional que es del 6.29%. Y es que a partir de la modificación a la fórmula para la distribución de las participaciones federales, el nivel de recaudación es uno de los nuevos criterios que mayor impacto tiene pues el gobierno federal desea con esta medida “premiar” a las entidades federativas que más recauden. Más nivel de recaudación significa mayor asignación de recursos federales, necesarios e indispensables para, como precisé, impulsar el crecimiento y desarrollo de Yucatán.
IV.- De esta manera el gobierno tendrá mayores recursos propios y más recursos de la federación disponibles para Yucatán. Situación que definitivamente beneficiará a los yucatecos, que tendrán más obras, más empleo, más poder adquisitivo y un Estado moderno y vigoroso. Bien, esta es la visión de quienes mayoritariamente nos agrada la idea de modernizar al Estado. Pero bueno, no es una empresa fácil, la de hacer entender a los “enemigos” de la gobernadora enquistados en el Congreso del Estado, que una y otra vez no se cansan de oponerse con más argumentos que su cerrazón. Así son ellos, y es una pena porque podrían vestirse de “luces” con el Estado.
V.- Los diputados del PAN confunden a la sociedad yucateca. Con vehemencia critican en vez de proponer. Deberían asumirse como parte de la solución al problema y no como el problema mismo. Si fueran responsables, asumirían una actitud de propuesta. Hasta ahora, no se ha tenido conocimiento de una propuesta de modificación a la iniciativa presentada por el ejecutivo. Algunos legisladores panistas por ejemplo se han preocupado más por “twitear” y “facebookear” sus críticas que sus propuestas. Ante los funcionarios simplemente critican y no proponen
VI.- Los diputados panistas de Yucatán como oposición actúan diferente a la oposición que representa el PRI en el Congreso de la Unión. Una comparación simple y sencilla nos lleva a la conclusión de que la política que los locales aplican es de baja calidad y no tienen la menor convicción democrática; porque se trata de pensar en el bienestar de la población. Su argumento se basa tácitamente en la negativa de otorgarle lo que a su juicio es, más recursos para la gobernadora, como si viviéramos en un Estado sin instituciones, esas que lamentablemente para ellos sí garantizan la legalidad de nuestro sistema de gobierno. Intentan, sin lograrlo afortunadamente, posicionar la idea de que Yucatán es tierra de nadie y que todo el recurso es para disposición personal de una persona. Intentan hacer creer que vivimos en una entidad donde la Ley está supeditada al capricho de la gobernante y eso es una gran falacia. Si así hubieran pensado los priístas, Felipe Calderón no hubiera rendido protesta como presidente de México; ni hubiera el presidente obtenido un 16% de IVA en aumento para solventar sus gastos públicos.
VII.- La oposición blanquiazul en el Estado critica fuertemente la propuesta de incrementar impuestos y el costo de algunos servicios públicos como si la vida se acabara con ello. Por el contrario, no condenan el incremento mensual de la gasolina, que origina inflación y desempleo; no dicen nada del 16% de IVA que se suponía sería temporal, pues el mismo presidente Calderón aseguró que era una medida para enfrentar la crisis financiera. También el IVA promueve la evasión fiscal y la falta de empleo en México.
VIII.- Se ve una oposición enferma invadida por el virus de la envidia y el odio y el rencor político. Así no se hace política de la buena. Diferente sería que aportaran sus ideas y las pusieran en la mesa, sobre todo porque la misma gobernadora ha manifestado que está dispuesta a aceptar modificaciones a su propuesta de Ley de Ingresos. Prefieren “chatear”, “twitear” y “facebookear” que corresponderle a la sociedad y rendirles cuentas, todo por su falta de compromiso y convicción democrática. La oposición no está pensando en la sociedad, ni en el pueblo, está pensando en sacar provecho político a lo burdo, a lo tosco, a lo grotesco. Un ejemplo de su actitud irresponsable es vender la idea, a través de la ex biblia, que se daña al pueblo con ajustes como el servicio de boda civil a domicilio; ¿quién se casa a domicilio?, pues el que tiene para pagar el lujo de pagar una boda privada. ¿O quién abre un negocio que expende bebidas alcohólicas?, pues el que puede pagar una licencia de 50 mil pesos, la diferencia es que ahora esos recursos ingresarán directamente a las arcas públicas y no se desviarán como en el pasado en intermediarios.
IX.- No se dan cuenta los opositores en el Congreso del Estado que no están afectando a partido alguno, o al gobierno, están afectando a Yucatán, pues de no elevar el nivel de recaudación la próxima administración tendrá escasos recursos para trabajar y los proyectos se vendrán abajo, la economía se contraerá y no habrá crecimiento económico. En fin, cada quien le rendirá cuentas a la ciudadanía de la manera en su mente lo entienda, o mejor dicho sus intereses se lo permitan. Yo por mi parte creo que el resultado del análisis costo beneficio de esta propuesta será benéfica para Yucatán, aunque admito que no es fácil y agradable pagar más. Solo espero y tengo confianza en que los servicios que pague a partir de enero, sean de mejor calidad y tengamos un gobierno más eficiente de lo que es hasta ahora.
