La PGR ubicó y detuvo el día de ayer al exgobernador de Tamaulipas Tomás Jesús Yarrington Ruvalcaba en Italia. Esto como resultado de una investigación y un trabajo en conjunto con autoridades de ese país. A Yarrington se le acusa por los delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, entre otros. La PGR manifestó que en los próximos días se espera que el famoso político sea repatriado a México en coordinación con las autoridades de Italia. Recientemente las autoridades mexicanas atraparon a un mafioso italiano, con lo que se refuerza la colaboración entre países.
El tema que está llamando poderosamente la atención es que el gobierno del Presidente Peña Nieto está juzgando en serio a los exgobernadores priístas, lo que se considera un acto valiente del mandatario mexicano, pues en el pasado se dejó fotografiar con varios de ellos, tal es el caso del hoy detenido Yarrington Ruvalcaba, y de Javier Duarte exgobernador de Veracruz.
A muchos priístas no les agradó la noticia de la detención de Yarrington, pues eso significa un golpe muy duro al prestigio del tricolor que ahora precisamente encara un proceso electoral difícil.
En contra parte hay a quienes dentro del PRI les agrada la idea de limpiar al tricolor con acciones como esta.
Lo cierto es que el país entero está harto de la impunidad y con este golpe a la “delincuencia de cuello blanco gubernamental”, se está poniendo un pie adelante.
Si algo hay que reconocer al gobierno de Peña Nieto, es que durante su mandato se han encerrado a muchos políticos que en el pasado eran “intocables”, como Elba Esther Gordillo Morales, Joaquín el “chapo” Guzmán, Andrés Granier Melo (exgobernador de Tabasco), Guillermo Padrés Elias (panista – exgobernador de Sonora), y a otros como al exgobernador de Veracruz, Javier Duarte se les sigue un proceso judicial.
El país está muy pendiente de los esfuerzos que realiza la autoridad para combatir la gran corrupción y la impunidad que imperan. El Presidente de México, Enrique Peña Nieto, se ha apuntado un 10 al lograr la detención de Yarrington.
El mensaje es que el Presidente Peña tiene una mano tan larga que pudo llegar hasta Italia para lograr el objetivo. El mensaje pues, está dirigido a un sector de sociedad política que se creyó “intocable”. El Estado es el Estado y el Presidente… es el Presidente.
