Por lo general, la mujer occidental considera que la mujer musulmana vive reprimida y privada de sus derechos. Pero la realidad es que durante 1400 años de la historia del Islam, la mujer musulmana ha disfrutado de derechos que la mujer occidental aún no ha conseguido.
El sagrado Corán es el libro santo de los musulmanes. Fue revelado directamente hacia el profeta Muhammad (que la paz y bendiciones de Al-lah (Dios) sean con él (sa)).
En el sagrado Corán están establecidos todos los derechos de la mujer. Al-lah reveló en su libro que una mujer tiene la libertad de fe (60:12) y recibirá la misma recompensa espiritual como un hombre por sus acciones (33:36). Ella tiene el derecho a la vida (81:9), derecho de trabajar y ganar (4:33) y heredar riqueza y propiedad (4:8). En el Islam la mujer puede elegir su propio esposo y también tiene el derecho de pedir el divorcio (2:230) y aún más.
Más allá de solo abogar por los derechos, el Islam ha sido catalogado con pensamientos erróneos acerca de la inferioridad de la mujer pero la verdad es que el Islam elevó su estatus en la sociedad. No es una exageración decir que el profeta Muhammad (sa) fue el campeón más grande en la historia de los derechos humanos y pues siempre buscó el bienestar de la mujer.
Elevó el estatus de la madre diciendo: “El Paraíso se encuentra bajo los pies de las madres.” En otro momento, reprendió a aquellos que no querían a sus niñas diciendo: “Quien cría a dos niñas en su infancia aparecerá en el Día del Juicio tan unido a mí como los dedos de una mano”. También trató de establecer el amor y la ternura entre un hombre y su esposa, especialmente si había fricción entre los dos diciendo “un creyente no debe odiar a una creyente. Si no le gusta alguna característica suya, estará complacido con otra”.
El Islam trata de establecer una sociedad en la que los derechos de todos estén reconocidos y todos estén motivados en cumplir con sus responsabilidades. Dice que todos tienen una responsabilidad hacia su propia persona, su familia, amigos, el prójimo y la sociedad. Los hombres y las mujeres como parte de la misma familia humana, deben ayudar unos a otros a hacer una sociedad basada en la piedad y el servicio a la humanidad. El Sagrado Corán dice:
“Y los creyentes, hombres y mujeres, son mutuamente amigos. Ordenan el bien y prohíben el mal, cumplen con la Oración, pagan el Zakat (limosnas) y obedecen a Al-lah y a Su Mensajero. Con ellos es con quienes Al-lah tendrá misericordia. En verdad, Al-lah es Poderoso, Sabio.” (9:71)
El Mesías Prometido, Hadhrat Mirza Ghulam Ahmad, fue enviado por Al-lah para el renacimiento del Islam. Una vez dijo acerca de este tema:
“Ninguna otra religión ha salvaguardado los derechos de las mujeres como el Islam lo ha hecho. Establece el mandato de manera sucinta:
Y ellas (las mujeres) tienen derechos similares a los que ellos tienen (los hombres) en justicia. (2:229)
Se dice de algunas personas que tratan a sus esposas como zapatos y les obligan a realizar el más humilde de los servicios. Ellos abusan de ellas, las desprecian y les hacen cumplir tareas como si estuvieran cautivas con el velo de la crudeza, tanto que prácticamente les hacen sentir como si las enterraran vivas.
La relación entre un marido y su mujer debe ser como la de dos verdaderos y sinceros amigos. Después de todo es la esposa la testigo principal de las altas cualidades morales de un hombre y su relación con Dios Todopoderoso.
Si la relación con su esposa no es buena ¿Cómo puede estar en paz con Dios? El Santo Profeta (la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él) dejó dicho:
"El mejor entre vosotros es el que es mejor con su esposa”. [Malfuzat, vol. 5, pp. 417-418]
Para aprender más acerca del Islam puede asistir a las clases del Sagrado Corán todos los domingos a las 12 pm. También todos los jueves a las 7 pm y domingos a las 11 am a las reuniones con temática Islámica que se llaman Café, Pastel e Islam.
La Mezquita de la Comunidad Musulmana Ahmadía (Calle 60 x 51 No. 453ª, Centro de Mérida, Yucatán)
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