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La prevención del delito debe enfocarse en la conducta criminal, no en la víctima

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delitoNo camines por lugares oscuros, evita contar dinero en la calle y a la vista de todos, no abras la puerta de desconocidos, no ostentes alhajas ni joyas. Son algunas de las recomendaciones que se manifiestan en campañas de prevención del delito.

Si las analizamos con detalle podemos darnos cuenta que la responsabilidad última de evitar ser víctima del delito es precisamente no dando ocasión de tentación. Lo que convierte a quien recibe el daño en un agente de prevención. Pero ¿en dónde queda la prevención del delito que realmente mande el mensaje que disuada en realidad al delincuente?

Una de las tareas sustantivas del Estado es la prevención del delito. Entiéndase como delito aquella conducta que no está conforme a la ley. En el sentido del Derecho Penal el catálogo de las conductas delictivas las encontramos en el Código Penal que puede ser de ámbito federal o estatal.

La prevención del delito son el conjunto de políticas y acciones que el Estado emprende para que las conductas definidas en los códigos penales no se produzcan. Es parte esencial para la conservación del tejido social, la consolidación de una sociedad más justa, que viva en paz y armonía social.

El enfoque actual de las campañas de prevención del delito no resulta efectivo y al final terminan violando Derechos Humanos ya que se centra en evitar en la víctima que conducta que le produzca el daño: ¿Cómo evitabas que te violaran si estás vestida provocativamente? ¿De seguro te robaron a salir del banco porque en la puerta te pusiste a contar el dinero?

En cualquier acción delictiva tenemos que reconocer a dos agentes sujetos. El que comete el delito, y la persona que resiente el daño de la acción del primer. El primero es el delincuente; el segundo, la víctima. La víctima, es entonces, quien recibe y resiente del daño.

Parecería entonces que la mejor manera de no sufrir el delito se encuentra en la víctima. Si le robaron, es por que ostentó posesión de dinero; si la violaron, es por la vestimenta que tenía que provocó ser presa de un sujeto con bajos instintos.

¿En qué momento hacemos conciencia en el agente activo, es decir, el delincuente?

Es claro que la efectividad en el combate delictivo se debe centrar en quién es el sujeto activo. Las campañas deben cambiar hacia una orientación de crear conciencia en la sociedad de los efectos negativos en quien lo comete. Esto va de la mano de la capacidad técnica y cumplimiento del debido proceso por parte de la policía investigadora, como también de contar el sistema judicial con las normas jurídicas que le permitan ser efectivos en el análisis de la conducta criminal.