Inicio Análisis político Alejandro López Munguía La sospechosa derrota de Cecilia Patrón Laviada

La sospechosa derrota de Cecilia Patrón Laviada

2799

La sospechosa derrota de Cecilia Patrón Laviada

I.- La derrota de Cecilia Patrón Laviada en la pasada elección del 1 de julio está inmersa en una gran sospecha de haber sido traicionada. Ella era la carta más fuerte del Panismo yucateco. De hecho, nadie más panista que ella en la elección. Su campaña fue dinámica, intensa, de roce ciudadano y de gran empuje militante. Por eso constituye una terrible sorpresa.

II.- La sospecha radica fundamentalmente en el casi nulo esfuerzo por defender un triunfo que legalmente ya tenía en las manos. Cecilia recibió del INE la constancia que acreditaba su victoria. Pero en la defensa se quedó prácticamente sola. Cierto que hubo pronunciamiento oficial del PAN a favor de ella, pero a ese esfuerzo le faltó intensidad. Esa fue la percepción que dejaron los hechos.

III.- “Pobre la fregaron” se escuchó decir insistentemente en los pasillos de la campaña. En el recuento de los daños, el PAN vio perder a su ficha más fuerte rumbo a la Alcaldía de Mérida en el futuro. ¡Qué digo para la Alcaldía!, ¡para la Gubernatura incluso!. Cecilia significaba la tradición panista, el orgullo panista, el emblema panista. Nadie más panista que ella.

IV.- Queda en el ambiente un amargo sabor de boca, pues si alguien merecía ser apoyada con todo era precisamente ella. Cecilia le invirtió su capital político y se abocó con alma, vida y corazón a la obtención de votos. Su aportación fue realmente importante para el PAN. La panista no escatimó en esfuerzo alguno para empujar el proyecto político al que le apostó.

V. Cecilia Patrón no está sola. Es una mujer que cuenta con el respaldo de miles de militantes que la ven con mucho agrado. Sin embargo, existe la posibilidad de que haya quedado atrapada entre diversos intereses campañeros que le restaron votos. No se pierde una elección ante competidores como los que enfrentó.

VI.- Cecilia perdió por la operación política que no hubo a su favor. Los que conocen de este negocio, saben que el “negociante no se movió como debió moverse”. Cecilia pasa hoy un trago amargo sin mercerlo, porque hizo una gran campaña y sirvió al proyecto que tanto ama. Ella es una mujer apasionada de su vocación panista, lo que le sucedió, o lo que le hicieron, no debió jamás padecerlo.

VII.- Cecilia tendrá un lugar en el hemisferio político eso sin duda. Pero cargará con una derrota que no merecía. Hoy sabe Cecilia que ser panista también implica ser traicionada, aunque los traidores no muestren el verdadero rostro. La política para ella no acaba con un cargo, ni con una victoria arrebatada. La política para Cecilia Patrón es entregarse como siempre en beneficio de la gente más necesitada, de los militantes activos y de la lealtad que inspira su conducta y su pensamiento. ¡Felicidades Cecilia por tan enorme esfuerzo!.