Inicio Análisis político Editoriales La Visión de Caronte: Campanas al Vuelo

La Visión de Caronte: Campanas al Vuelo

542

LA VISIÓN DE CARONTE
Campanas al vuelo…

Por Miguel II Hernández Madero

Faltan menos de 45 días para que tomen posesión los nuevos alcaldes e integrantes de las siguientes legislaturas del Congreso del Estado y del Congreso de la Unión, después de unas elecciones cuyos resultados sorprendieron a muchos, pero cuyo mensaje al parecer no dejó enseñanza alguna; se siguen lanzando campanas al vuelo con discursos triunfalistas en vez de analizar cuál es la demanda planteada por el pueblo que le está apostando a un cambio, en vez de la continuidad del sistema que lo ahoga.

En Yucatán se dio algo interesante. El PRI ganó cinco municipios más que en 2012, cuando obtuvo la victoria en 64 municipios y la oposición obtuvo la mayoría en 42 municipios. Eso implica que para el periodo 2015-2018 serán 69 municipios los gobernados por los tricolores en la entidad.

Esto, aunado a que se ganaron los cinco distritos electorales federales y que se tendrá mayoría en el Congreso local, ha provocado que se toquen campanas al vuelo, proclamando un triunfo “contundente e indiscutible”.

En cuanto a cantidad, todo indica un crecimiento del Revolucionario Institucional, frente a una oposición que se desmorona cada día, pero en este panorama es donde está el verdadero peligro.

Pese a no tener una oposición sólida, el PRI no va gobernar a la mayoría de los yucatecos. Cierto, se ganó Tinum, donde el PAN ya había iniciado una dinastía y hacia ese municipio se destinaron recursos para “rescatarlo”, cosa que se logró en este 2015.

Pero frente a ello se tiene la situación de haber vuelto a perder Mérida, además de Motul, Chemax, Valladolid, Progreso, Umán y Oxkutzcab, que tan sólo en estos siete municipios se congregan un millón 106 mil 693 habitantes, según datos de la Comisión Estatal de Población (COESPO), a cifras del último censo poblacional del INEGI.

Sumémosle a esa cifra los habitantes de los restantes 30 municipios que no serán gobernador por el PRI en el trienio que inicia este septiembre y tendremos una cifra muy reveladora, pues la población de Yucatán apenas rebasa los dos millones de habitantes (en 2010 éramos un millón 955 mil 577, según el INEGI).

Para la administración estatal pinta gris el panorama en la segunda parte de su mandato, cuando debe enfocarse a darle un gran cierre para dejar buenas cuentas y un gran trabajo para quien habrá de tomar la batuta. Tendrá una mayoría absoluta en el Congreso local, con una fuerte representación nominal en el Congreso de la Unión, pero con la mayoría de los habitantes gobernados por autoridades emanadas de la oposición.

Y no se trata de que se enfrenten o pongan trabas. El asunto será que los ciudadanos tendrán puntos de comparación y eso será peligroso en las próximas elecciones. Si no se recomponen ciertas áreas, el PRI tendrá en 2018 un panorama muy diferente al que ahora proclaman lanzando las campanas al vuelo. Entonces las campanas serán de duelo.

Hasta la próxima…