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La visión de Caronte… En el escenario…

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miguel hernandez vision de caronte 1 junio 2015

Los recientes cambios en el gabinete estatal, el gobernador Rolando Zapata Bello regresa al escenario a dos fichas del ajedrez político quienes serían su apuesta para ser los abanderados del PRI al gobierno del estado y la alcaldía de Mérida en 2018.

Incluso de esa lista de nuevos funcionarios a quienes serán sus propuestas para las diputaciones y al Senado. Esto no es futurismo político, ni una declaración aventurada surgida de la nada. Es un simple análisis con una proyección lógica.

Con la nominación de candidatos y asesores o coordinadores de la reciente contienda política, se preparaba el camino para que transitara sin problemas Víctor Caballero Durán durante tres años en el Congreso del Estado, buscando convertirse en el ungido para ser candidato a Gobernador en 2018.

El plan parecía a prueba de todo: como candidato plurinominal “no podía perder” y llegaría al Congreso para liderar la legislatura en la segunda mitad de la administración estatal. Al parejo de ello, al ser coordinador general de campaña tuvo la posibilidad de recorrer la entidad y reforzar su presencia, con la autoridad que le confería ese puesto por encima de los demás candidatos de su partido. En otras palabras, realizó una campaña en condiciones inmejorables para posicionar su imagen en la entidad, con lo que iniciaría un proceso de tres años hasta lograr la nominación tricolor como sucesor de Zapata Bello en el Gobierno del estado.

Todo estaba bien, se había medido posibilidades, riesgos y trazado una estrategia casi infalible…,  y recalco el “casi” pues el caprichoso juego de la democracia y los votos ciudadanos decidieron otra cosa y pese a tener “boleto ganador”, no llegó al Congreso del Estado; pero eso no marcó el fin de ese esquema y en estos cambios del Gabinete, su llegada a la Secretaría de Educación le permite estar en una posición de fuerza, al frente de una dependencia que tiene presencia en toda la entidad, en contacto con uno de los sindicatos más fuertes de todo el país, pero sin estar tan expuesto al golpeteo frente a la opinión pública.

Parece nuevamente un plan perfecto, de no ser por un pequeño detalle que falta considerar: para las elecciones de 2018 en Yucatán la decisión podría no salir por entero del Palacio de la calle 61 y entrarían en juego otras fuerzas que llevarían a decidir la candidatura del PRI hacia otros personajes, uno de ellos, Jorge Carlos Ramírez Marín, a quien el actual Gobernador tuvo como serio oponente en el proceso interno de selección de candidatos para la contienda de 2012.

A esto se suma las aspiraciones de la actual senadora Angélica Araujo Lara, del diputado federal Felipe Cervera Hernández y del nuevo titular de la Secretaría de Desarrollo Social Mauricio Sahuí Rivero, quien está en una posición desde la cual podría al enfocar los programas en las zonas marginadas y comisarías de la capital yucateca, para ir por la alcaldía o bien, posicionar su presencia en los municipios de la entidad, buscando “la grande”.

Como sea, no se puede hablar de algo ya decidido para el ex regidor, ex director del COBAY, ex diputado local y ex secretario general de Gobierno, Víctor Caballero Durán. Faltan tres años, lapso durante el cual podrían desgastarse algunos, crecer otros y surgir algunos más. Será una carrera de resistencia cuyo resultado ojalá sea para el beneficio de Yucatán.

Hasta la próxima…

 

Por Miguel II Hernández Madero