Inicio Análisis político Alejandro López Munguía #LadyPib picó el orgullo de los yucatecos

#LadyPib picó el orgullo de los yucatecos

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#LadyPib picó el orgullo de los yucatecos

I.- Pocas cosas hacen que los yucatecos pierdan la mesura. La calma pues. Y es que los yucatecos en verdad son un pueblo tradicional, muy arraigado a sus costumbres, “adoran su comida”, en especial eso, su comida.

II.- Lo primero que te ofrece un yucateco es su comida. Es algo maravilloso cuando un yucateco recibe visitas, lo primero que ofrece es un plato de la comida tradicional. Yo llevo viviendo 43 años en Yucatán y recuerdo mis primeros días, 1975, un plato grande de frijol con puerco, ¡qué delicia!.

III.- A lo largo de mi vida he probado de toda la gastronomía yucateca y la disfruto con una gran pasión. Los papadzules, la cochinita pibil, el pollo pibil, lechón al horno, el chocolomo, el mondongo a la andaluza, el mondongo kabic, el relleno negro, el relleno blanco, el queso relleno, el puchero de tres carnes, el potaje de lentejas, los salbutes, los panuchos, el Pib (mucbipollo), en fin. Nací en Veracruz, pero me siento yucateco periféricamente.

IV.- A mí también me desagradó mucho el video de #LadyPib, burlándose del mucbipollo. En realidad sentí muy feo. En serio que me ofendí. Mi infancia la viví en una zona muy pobre de la Ciudad de Mérida, en la Colonia Castilla Cámara para ser preciso. Y tengo un recuerdo muy bonito.

V.- Tenía yo 7 años y recuerdo que el segundo esposo de mi Madre, Don Edelmiro (qepd) llegó en su moto y corrimos, mis medios hermanos y yo, a ayudarlo, traía hojas de plátano y dos grandes sabucanes (bolsas de mano para las compras), iba a preparar Pibes. Yo no sabía qué era eso, pero me emocioné.

VI.- Lo ayudamos a hacer un hoyo en el patio, cortó leña y aún lo recuerdo con mucho cariño, encerramos a los cochinitos en el marranero y a las gallinas y patos en su corral. ¡Con mis ojitos vi cómo después de sacrificar a las gallinas las pelaban!.

VII.- ¡Fue toda una fiesta!, se prepararon muchos Pibes, se invitó a los vecinos, y nos sentamos en el patio en las piedras y en la tierra a comer esa delicia. Ese día quedé enamorado de mi tierra yucateca.

VIII.- Escasas veces he pisado Veracrúz, de hecho no lo conozco, llegamos a Mérida, solo para ver separarse a mis padres y ver a mi madre luchar desde abajo, con orgullo, salir adelante. Pudo haber regresado a Veracruz, con su familia, pero no quiso regresar derrotada. Nos quedamos y adoptamos al estado y lo aprendimos a amar con todo nuestro corazón.

IX.- Aquí encontramos mi madre y yo, paz, seguridad, alegrías, certeza, y desde 1975 somos muy felices y orgullosamente yucatecos. Aquí estudié mi primaria, mi secundaria, mi preparatoria, mi carrera universitaria, y me casé con una mujer yucateca y tengo hijos yucatecos, mi empresa yucateca… mi vida es Yucatán.

X.- No soy nadie para juzgar a alguien, menos a #LadyPib, pero no me agradó nada su proceder. Todos los que venimos a radicar a Yucatán debemos aprender a valorarlo con nuestras fuerzas, porque es nuestro hogar, y créame, no hay mejor hogar que la calidez de esta bendita tierra y el amor de su gente. Su comida es su gran tesoro, creo que eso ya lo constató la dama y quedará una lección muy grande para los demás. El orgullo de ser yucateco es enorme, ¡que no nos lo piquen!.

La neta del planeta.- todo en la vida tiene su moraleja, “a donde fueres haz lo que vieres”, pero aún más, valora lo que tienes, por algo a Yucatán vienes.