POR: VICTOR FCO. QUIJANO ESQUIVEL
Nuevamente nos enteramos de un asalto con violencia a un ciudadano inmediatamente después de efectuar un retiro de efectivo, de un banco de Boca del Rio Veracruz.
Esto no tendría mayor relevancia pues a diario pasa lo mismo en todo el país, pero en este caso específico el afectado regreso a la sucursal bancaria y acuso directamente a la cajera que lo atendió. Causando desconcierto con los clientes presentes, la acuso de que la citada empleada bancaria les habría dado la información a los asaltantes, como el importe especifico del monto retirado, forma de vestir, bolsa donde se encontraba el dinero, entre otras cosas.
La actitud del banco sorprende pues no llamaron a la cajera por la gerencia para atender la queja del cliente, pero si otra compañera de trabajo salió en su defensa, cabe mencionar que la persona señalada solo guardo silencio.
Se inician las investigaciones correspondientes y se filtra que uno de los asaltantes es pariente de la citada empleada, y que ya lo tienen ubicado, esto no ha sido confirmado por las autoridades. Por el sigilo y lo delicado del suceso, pero si resultara cierto queda la Banca Mexicana muy cuestionada por la seguridad que ofrecen a sus clientes.
Una entidad que maneja nuestros recursos debe tener como colaboradores a personas de honestidad probada. Al momento de la contratación deben ser sujetos sin distinción a exámenes de Control de Confianza, Estudios Socioeconómicos entre otras cosas.
- Recordemos que en las instituciones bancarias depositamos nuestra confianza para que manejen nuestros capitales.
Hasta este momento no hay un comunicado oficial con las acciones tomadas hacia la mencionada persona, ni mucho menos si están colaborando con las autoridades.
¿Silencio cómplice?
Escuchamos relatos frecuentemente de usuarios que indican que les llegan cargos o retiros no efectuados y en ninguno de los casos la CNB presenta una postura oficial.
La carga de la investigación cae directamente hacia los quejosos, los bancos casi piden que el afectado haga la investigación, y si al final después de muchos meses de pérdida de tiempo en labores de investigador sale que efectivamente fue error del banco o similar tiene uno que esperar a que la institución recupere lo afectado para hacer la reposición o abono correspondiente.
El banco no pierde… ¿No se supone que existe un seguro bancario?
Pero como cliente no se retase uno en cubrir un pago porque te cae encima todo un operativo de cobranza, con llamadas intimidatorias a todas horas del día y la noche, más cargos por “cobranza” intereses, IVA etc.
Es el momento que “nuestros” Legisladores regulen este tipo de malas prácticas bancarias pues cuesta millones de pesos diarios a la sociedad.
Me pregunto, ¿en manos de quien o quienes queda ese dinero?
Eso sin contar que también lesionan y hasta llegan a matar a las víctimas.
En resumen como usuarios de los bancos estamos en total estado de indefensión.
Por este medio nos estaremos leyendo, me reitero a sus órdenes.
