En estos momentos, a escasos meses de que Andrés Manuel tome protesta como Presidente Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, AMLO vuelve a hacer notar sus incongruencias, y a lo largo de esta semana, fueron dos.
1. CHIVO EXPIATORIO
El tema de la “Estafa Maestra” volvió a estar vigente en la agenda nacional, y, es que, hasta hace unos días, Animal Político sacó una nota en la cual decía que ya eran 66 empresas que el SAT declaró como fantasmas, y que presuntamente desviaron 2 mil 273 millones de pesos. En este caso se apunta como principal culpable a Rosario Robles cuando fue Secretaria de Desarrollo Social.
AMLO tuvo una opinión concreta. Rosario Robles es un chivo expiatorio y calificó al tema del desvío de recursos como un circo creado por la mafia del poder y los medios de comunicación.
“Nosotros no vamos a perseguir a nadie, no vamos a hacer lo que se hacía anteriormente, de que había actos espectaculares, de que se agarraban a uno, dos, tres, cuatro, como chivos expiatorios, y luego le seguían a la corrupción”.
Está bien que no quiera seguir con esa vieja y arraigada costumbre, pero también debe recordar que una de las razones por las cuales él es presidente electo, es porque la gente ya estaba harta de la corrupción y la impunidad, además Andrés prometió desterrar la corrupción del país.
No se está persiguiendo a nadie, se busca esclarecer los hechos y que caiga quien tenga que caer, porque el clamor ciudadano lo exige, y si AMLO decide no hacerlo, entonces no solamente no está combatiendo la corrupción, sino que además le está abriendo la puerta a la impunidad.
2. UN PAÍS EN BANCARROTA
Hasta hace unas semanas, AMLO dijo que recibía de Peña Nieto un país con estabilidad y sin crisis financiera. Sin embargo, un mosquito le picó, y hace unos días, en su gira de agradecimiento, declaró que no iba a poder cumplir todas las demandas del pueblo porque recibirá un país en bancarrota.
Lo anterior despertó enormes críticas, en primera porque “estar en bancarrota” significa que se le es imposible a un país pagar sus deudas, y, según diversos especialistas y expertos, eso está a años luz de sucederle a México.
Es cierto que existe pobreza, el crecimiento económico ha sido bajo y hay pocas oportunidades de empleo, pero eso no es motivo suficiente para declarar a un país en bancarrota.
El problema es otro, quizá AMLO ya sintió el gran peso que carga sobre sus hombros, prometió tantas cosas en campaña que se le olvidó que la economía mexicana no está para tanto.
“Quien cree en algo tiene que ser capaz de defenderlo, y no por complacer a un auditorio y ganarse cierta aquiescencia decir lo que no cree. Esa es una traición a uno mismo y una traición al electorado.” Carlos Castillo Peraza.
La reflexión queda en que no se debe prometer cuando se está eufórico, y si se hace, se debe cumplir, y si no se puede, hablar con la verdad y no echarle la culpa a terceros.
