El historiador Javier Garciadiego reveló las penurias que vivió el intelectual mexicano
Por Víctor Jesús González
México, 19 de mayo (Notimex).— La conferencia virtual Alfonso “Reyes y las tragedias: Sin vida plácida”, impartida por el historiador Javier Garciadiego, en el marco del Festival Alfonsino 2020, dio a conocer que los dolores del poeta y ensayista mexicano siempre fueron discretos, del corazón para adentro.
“Contrario a lo que comúnmente se piensa, Alfonso Reyes también pasó por momentos personales e históricos durísimos que no sólo lo llenaron de dolor, también lo marcaron de tal forma que, poco a poco, se convirtieron en lo que hoy es, sin lugar a dudas, parte de un biografía compleja”, expresó Garciadiego.
Desde las redes sociales de Cultura UANL, el investigador y académico mexicano, en primera instancia, se refirió al inicio de las tragedias en la vida de Alfonso Reyes, cuando el intelectual cargó la culpa de no accionar sus palabras para que su padre dejará la política y con ello recobrara su libertad y pudiera conservar la vida.
Además de esa marca, Javier Garciadiego relató que después del triunfo del movimiento constitucionalista en México, Alfonso Reyes se quedó sin empleo en Francia y —sin poder tener acceso a la riqueza de su familia porque había sido decomisada— conoció el frío, el hambre y habitaciones a las que se refería como de “auténtica picaresca”.
De esta manera, Alfonso Reyes (Monterrey, 1889—Ciudad de México, 1959) vivió en Europa la Primera Guerra Mundial y la Gripe Española. Garciadiego también comentó que años después, a Reyes le tocó ser discriminado en puestos diplomáticos por sus ideas liberales.
Para cerrar el círculo de penurias que el destacado intelectual regiomontano guardó en la caja fuerte de su corazón, Javier Garciadiego reveló que antes morir, la otra gran marca de vida para el narrador, diplomático y pensador mexicano, fue el dolor que implicó saber que su hijo se casó con su tía.
