La ludopatía es una adicción conductual que cada día atrapa a más personas, las que pierden dinero, empleo, familia y hasta la dignidad. La afición al juego, según los especialistas en sicología está ligada muchas veces a otras adicciones como el alcohol, tabaco, drogas, comida, etc.
En estos tiempos de tanta necesidad económica, muchas personas ven en los casinos la oportunidad de apostar un poco y ganar el doble o el triple y sin darse cuenta se adentran en un laberinto sin salida que después lamentan.
En Mérida cada día proliferan más maquinitas en las zonas de abastecimiento o centros comerciales, poniendo al alcance de cualquier persona incluyendo niños y jóvenes.
Los casinos por su parte son una puerta abierta 24 horas los 7 días de la semana con una oferta para jugar sin límites, en tanto que no existe por parte de la autoridad ninguna fuerza que contrarreste este problema que ya se perfila como grave asunto de salud y seguridad pública.
Como regidores debemos de actuar de la manera más puntual y firme con reglamentaciones que vayan en la prohibición y sanciones para quienes dejen entrar a menores de 21 años a los casinos y se hace urgente poner letreros en la entrada de cada casino con un número de ayuda para el tratamiento de la ludopatía.
Es urgente que desarrollo urbano tome cartas en el asunto y vigile este giro.
La ley de salud, lo hace con otros productos de riesgo como el alcohol y el cigarro y veo pertinente que en los casinos también se ponga un número de ayuda y un mensaje de cuidado con la adicción a la ludopatía.
La sociedad está necesitando políticas públicas que sean sensibles y frontales contra los vicios y las adicciones. No dejemos solas a las organizaciones de la sociedad en un problema que es de todos y en los que tenemos voz y voto para actuar.
ATENTAMENTE
LIC. MARÍA DE LOS MILAGROS ROMERO BASTARRACHEA
REGIDORA POR MOVIMIENTO CIUDADANO
