Inicio Análisis político Alejandro López Munguía Los desfiguros de Francisco “Pumba” Torres. Político de caricatura.

Los desfiguros de Francisco “Pumba” Torres. Político de caricatura.

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Político de Caricatura.

En política el tiempo y la circunstancia deben concordar para que se genere una verdadera fortaleza. De otra forma, la pifia, el desfiguro es tangible, está a la vista.

En este sentido, la foto de Francisco “Pumba” Torres Rivas con Diego “Pumba” Lugo Interián, es un desfiguro, un desparpajo, una ridícula fotografía de dos políticos gordos que pretenden mandar un mensaje de unidad. ¿Pero de qué unidad hablan?.

Diego Lugo nunca retiró su impugnación contra “Pumba” Torres. Es decir, sigue pensando en que le robaron la elección. Diego sigue creyendo que fue la cúpula quien impuso a “Pumba” Torres. ¡Qué mal se ve Diego tragándose sus palabras!, es como cuando el puerco se traga lo que devolvió.

Por su parte, “Pumba” Torres se aferra a una presidencia vacía, sabe bien que está rodeado de enemigos que se lo quieren almorzar en “cochinita”. Ahora sale reluciente, con esa sonrisa mamarracha aceptando hacer dúo con quien lo desprecia y si puede lo desplaza. ¿Se puede ser tan estúpido, políticamente hablando?.

A Torres Rivas ya no le incomoda que Diego le haya dado hasta con la cubeta a su madrina, Ivonne Ortega. Lo cual no toma por sorpresa, porque ya se sabe que su traición la vendió caro. Esta foto, que pretende ser el “cierre de filas”, es el sello de una carta de traición a quien lo hizo famoso y lo encumbró como diputado federal, local y lo hizo funcionario. A calor de ella, “Pumba” Torres hizo con el poder lo que quiso, hasta convertirse en lo que es, un político millonario y falso.

A “Pumba” Torres no le hace nada de ruido que las huestes de Diego Lugo, Gaspar Quintal Parra, Víctor Caballero, compraran votos a la usanza “mapachera” para derrotar a Ivonne, su madrina, mejor dicho “su madre política”. Si este pelmazo de político permite eso, ¡qué cosas no estará dispuesto a permitir!. La militancia priísta fue testigo de la forma en la que compraron los votos con lo que se consumó el fraude en la elección del pasado 11 de agosto. Lo más vergonzoso es ver que varios Ivonnistas tratan de justificar a “Pumba” Torres. Hablan de unidad, ¿y la dignidad?, parece que esa, ya la perdieron hace mucho. Pobres, dan pena.

Nada queda del PRI glorioso, de aquel partido que con orgullo vitoreaba a sus líderes. Muy atrás quedaron las imágenes de la victoria, hoy solo queda basura. El PRI, gracias a estos políticos de quinta, es un basurero a cielo abierto, que solo representan la traición, la deshonestidad, la corrupción y la mal sana intención de apoderarse del poder para volver a saquear al país y al estado, al que dejaron financieramente quebrado. Ojalá y las nuevas autoridades castiguen todo ese saqueo a Yucatán con todo el rigor de la ley.