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Los inteligentes creen en Dios, y Dios es Jesús

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Psicóloga Deya Álvarez.

Utilizar un título subversivo, desafiante, sin estar dispuesta a comprobar la tesis que este conlleva, sería no sólo arriesgado sino la realización de un harakiri innecesario. Tanta es mi fe en que ésta y la razón, no se excluyen mutuamente, que he aquí mi punto de vista, compartido por millones a lo largo de la historia de la humanidad, y no sólo como opinión, sino como vivencia que trasciende el terreno de lo conocido y posible, para trasladarnos a la esfera de lo no cognoscible e imposible…

Creer que conocemos la verdad por nosotros mismos, o que esta se halla en los humanos conocimientos, y argumentaciones racionales por más precisas que busquen ser, es la egolatría en su máxima expresión. Muchas personas con un vacío existencial crónico, buscan salidas falsas, para ocultar su enojo encubierto contra alguien cuya existencia niegan; es decir, pelean en contra de alguien que no existe desde su punto de vista: Dios. ¿No es absurdo pelear contra la “nada”? Ahora bien, aunque se respeta su posición como la de todas las personas, pues la salvación eterna es personal, no por obligación sino por revelación, con un simple silogismo demostraré a continuación, que creer en Dios es más inteligente que no creer en Él.

Si el Dios de la Biblia, encarnado en Jesús (punto que abordaré más adelante), NO existe y una persona muere:

  1. Si creyó que existe y no existe = no pierde nada.
  2. Si creyó que no existe y no existe = no pierde nada.

Pero, si el Dios de la Biblia, encarnado en Jesús, SÍ existe y una persona muere:

  1. Si creyó que existe y sí existe = lo gana todo.
  2. Si creyó que no existe y sí existe = lo pierde todo.

Luego entonces, se deduce por lógica elemental del planteamiento doble anterior, que es más inteligente pensar que el Dios de la Biblia sí existe, y esto, independientemente de la fe.

Ahora bien, si se le añade el factor FE a la ecuación, tendríamos que diferenciar entre la fe en cualquier religión que crea en el dios de su elección o vea al ser humano como dios en sí mismo (estando en su derecho, aunque quizá al morir se den cuenta del craso error…), y la Fe en Jesús, quien expresó que era el único camino, verdad y vida, no llegando nadie al Padre sino es a través de Él, quien además no está muerto y enterrado como los grandes exponentes de las religiones, sino que resucitó y ascendió al cielo en frente de miles de testigos, está vivo, dividió la historia de la humanidad en A.C. y D.C. y además viene pronto por su iglesia. Pero, analicemos las evidencias, no me creas a mí, profundicemos juntos…

Como primer punto de esta breve tesis, está el hecho de que el cristianismo es Monoteísta, aunque nuestro Dios está conformado por tres personas en una, y sea “confuso” para algunos el entenderlo si no se atreven a salirse del “cuadro”. Del mismo modo en que por ejemplo, el tiempo y el espacio, son una sola dimensión y no pueden dividirse, lo cual era inconcebible o de concepción limitada antiguamente, o bien, que el tiempo-espacio se aceleran y desaceleran dependiendo del lugar del universo en el que se encuentren, siendo todo relativo, de acuerdo con la teoría de la relatividad especial, formulada por Albert Einstein en 1905, quien dicho sea de paso, fue un creyente en Dios, que expresó de manera literal que este “no juega a los dados” y lo demostró… Tanta perfección en medidas, proporciones, cantidades, funciones, no es producto de “la naturaleza” sino más bien, la naturaleza es un diseño creado por Dios y se enfoca en expresar una parte de Su sabiduría. Lo creado es pues, evidencia inexorable, de que existe un creador.

El asunto con la Trinidad, que de hecho, es mi segundo nombre, es un misterio para los seres humanos, pero un asunto que se va clarificando cada vez más cuando se acude a la palabra de Dios contenida en la Biblia, y se vislumbra utilizando los lentes de la sabiduría divina en ella expresada. Lo anterior, puede verse expresado de manera contundente a través de Romanos 3:21-31, en donde Pablo explica que el Dios Padre, se manifestó en la tierra en forma de Hijo, y fue guiado por el Espíritu Santo, para el propósito perfecto de nuestra salvación, la que se obtiene por fe en Jesús (máxima expresión de justicia), quien es Dios mismo encarnado, y no por obras para que nadie se gloríe:

La justicia es por medio de la fe

21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas;

22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia,

23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,

24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús,

25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,

26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.

27 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe.

28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley.

29 ¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles.

30 Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión.

31 ¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.

Para mayores referencias acerca de la Trinidad, que es un único Dios compuesto de tres Personas, siendo la piedra angular o quien nos conduce a la salvación: Jesús, puede profundizarse en la lectura de Génesis 1:11:263:2211:7Isaías 6:848:1661:1Mateo 3:16-1728:192ª Corintios 13:14. Es provechoso el conocimiento del idioma Hebreo, para el mejor entendimiento de los pasajes del Antiguo Testamento. En Génesis 1:1, por ejemplo, se utiliza el nombre plural “Elohim”. En Génesis 1:263:2211:7 y en Isaías 6:8, se usa el pronombre plural para “nosotros”. Sin duda, “Elohim” y “Nosotros” se refieren a más de dos. En el idioma Español tenemos dos formas, singular y plural. En el idioma Hebreo se tienen tres formas: singular, doble y plural. Doble es solamente para dos. En Hebreo, la forma doble es utilizada para cosas que vienen en pares como los ojos, orejas y manos. La palabra “Elohim” y el pronombre “nosotros” son formas plurales – definitivamente más que dos – y deben estarse refiriendo a tres o más (Padre, Hijo, y Espíritu Santo). Las labores de los miembros individuales de la Trinidad: El Padre es el recurso o causa esencial de: 1) el universo (1ª Corintios 8:6Apocalipsis 4:11); 2) la revelación divina (Apocalipsis 1:1); 3) la salvación (Juan 3:16-17); y 4) las obras humanas de Jesús (Juan 5:1714:10). El Padre PONE EN MARCHA todas estas cosas. El Hijo es el agente a través de quien el Padre hace las siguientes obras: 1) la creación y mantenimiento del universo (1ª Corintios 8:6Juan 1:3Colosenses 1:16-17); 2) la revelación divina (Juan 1:1Mateo 11:27Juan 16:12-15Apocalipsis 1:1); y 3) la salvación (2ª Corintios 5:19Mateo 1:21Juan 4:42). El Padre hace todas estas cosas a través del Hijo, quien hace las veces de Su agente. El Espíritu Santo es el medio por el cual el Padre hace las siguientes obras: 1) la creación y mantenimiento del universo (Génesis 1:2Job 26:13Salmos 104:30); 2) la revelación divina (Juan 16:12-15Efesios 3:52ª Pedro 1:21); 3) la salvación (Juan 3:16Tito 3:51ª Pedro 1:2); y 4) las obras de Jesús (Isaías 61:1Hechos 10:38). De este modo el Padre hace todas estas cosas por el poder del Espíritu Santo, quien nos conduce siempre hacia el Hijo.

Para culminar con este breve ensayo, y para hacer más accesible la información, sobre todo a la comunidad juvenil, decidí compartir la letra de una canción del grupo cristiano Redimi2, que me parece resume de una forma dinámica y entendible, sin restar profundidad, el hecho innegable de que Jesús es Dios, y la relación personal con Él trasciende a todo intento de religión o “religarse” como creación de nuevo con el creador. Todas las personas son creación de Dios, pero no todos son sus hijos. Nos convertimos en hijos de Dios cuando somos salvos porque somos adoptados dentro de la familia de Dios a través de nuestra relación con Jesucristo (Gálatas 4:5-6Efesios 1:5). Esto puede verse claramente en versos como Romanos 8:14-17. “Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, éstos son hijos de Dios. Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba Padre! El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con Él, para que juntamente con Él seamos glorificados.” Aquellos que son salvos son “…hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús” (Gálatas 3:26) porque Dios nos ha “…predestinado para ser adoptados hijos suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de Su voluntad.” (Efesios 1:5).

Canción: El nombre de Jesús

De veras no sabía cómo iniciar está canción, cómo empezar a describir a alguien tan indescriptible.
No existe una palabra, un texto o una oración, que puedan definir un amor tan increíble.
No hay versos que puedan ayudar a este poeta, cualquier articulación se quedaría incompleta,
¿Cómo plasmar en una simple libreta a la persona más grandiosa que ha pisado este planeta?.
Emmanuel, “Dios con nosotros”, “el hijo del hombre”, el único que tiene un nombre sobre todo nombre.
Asombroso, alfa y omega, victorioso. Mil veces santo, mil veces glorioso.
Razón de mi existencia, maestro por excelencia, los ángeles se postran ante su magnificencia.
Él es merecedor de la mejor alabanza, Él es mi esperanza.
Mi corazón entona la canción, para el que murió en la cruz, que por mí su vida dio.
Venció a la muerte, al tercer día. Me dio la vida y viviré para siempre proclamar EL NOMBRE DE JESÚS.
El líder más grande que haya existido, el rey más humilde que he conocido,
el Hombre más influyente verdaderamente, salvador deseado prometido.
Ni siquiera mi canción lo puede describir, para entenderlo tú lo tienes que seguir.
Tuvo que morir y volver a vivir para darnos razón de existir.
Crucifixión, resurrección, sangre derramada por mi redención.
Sufrió la peor humillación pero ahora tiene la mayor exaltación.
La muerte no pudo con su perfección, su nombre es sinónimo de salvación.
Su reino es más grande que la religión, su hazaña no tiene comparación.
En la tumba de mahoma, están los huesos de mahoma.
En la tumba de buda están los huesos de buda.
No hay ídolo que haya resucitado todavía, solo Cristo al tercer día dejó la tumba vacía.
La ciencia podrá negar su existencia, podrá decir que nuestra FE en Jesús en ignorancia.
Pero no podrán borrar lo que El hizo en mí ser, jamás podrán lograr que en el yo deje de creer
Mi corazón entona la canción, para el que murió en la cruz, que por
Venció a la muerte, al tercer día. Me dio la vida y viviré para siempre proclamar EL NOMBRE DE JESÚS.