Hoy vivimos un mundo tecnológico y global que ha venido, en las últimas dos décadas, a transformar la vida cotidiana de los seres humanos. Esto en gran medida a la accesibilidad de los dispositivos y sistemas que facilitan la interacción entre los usuarios en la satisfacción de las necesidades cotidianas.
Ejemplo de esta actividad es la posibilidad de consultar tu saldo en línea gracias a los sistemas informáticos o dispositivos móviles y electrónicos que están a la disposición de todos los usuarios del sistema bancario y financiero.
Hay que considera que dichas prácticas no se deben olvidar de conservar medidas mínimas de seguridad para evitar sobresaltos. Aquí te proponemos algunas cosas a considerar:
Si estamos usando nuestra propia computadora y el espacio de usuario personal y resguardado con propiedad con una contraseña que solamente nosotros conocemos, así como también, contamos con dispositivos electrónicos no compartidos podemos entrar con relativa confianza a realizar operaciones financieras.
En caso contrario, si por una necesidad de no contar con equipos propios o estar de viaje y requerir utilizar computadoras en una estación de servicio electrónico, debemos ser mucho más cuidadosos. La mayoría, por no decir todos los servicios financieros en línea, se basan en escritura de los nombres de usuarios y contraseñas en los teclados y debemos ser conscientes que puede hacer mala fe en los propietarios de esos espacios que nos rentan equipos de cómputo y capturan, a veces si que uno se de cuenta, lo que teclea un usuario para después aprovecharse de la buena voluntad y emprender alguna acción ilícita.
Es por ello de que algunos bancos emplean “keys” físicos o sistemas de confirmación de la información bancaria que se complementan con algún otro medio electrónico como los teléfonos móviles para garantizar, por medio una clave temporal, la ratificación de los datos del usuario que quiere acceder a un servicio financiero. Esto sin duda eleva la seguridad en las operaciones en línea. Si tu banco no cuenta este servicio, mejor piénsalo muy bien y toma la mejor decisión para estar plenamente seguros.
Regresando al punto inicial de recomendaciones, es importante hacer notar que aún con el uso exclusivo de equipos electrónicos no estamos exentos de prestarlos para que otros usuarios satisfaga una necesidad. Si por alguna razón, no hemos cerrado la sesión de consulta o de operaciones financieras en línea, como también, por comodidad hemos almacenados los datos de entrada en la memoria interna de nuestro equipo de cómputo o celular, la tentación puede ser muy grande y las posibilidades del aprovechamiento de la buena fe puede estar a prueba.
También debemos considerar que nunca desaparecerá la contingencia de que los equipos sean robados y ahí la eventualidad de sufrir de un desfalco o robo por vía digital se incrementa notablemente.
No es la intención desanimar el uso de los medios electrónicos y la red para usar las operaciones en línea de los sistemas financieros. Simplemente advertimos las consecuencias en cuestión de seguridad que debemos considerar para no caer en sustos innecesarios al perder un patrimonio económico que nos fácil de consolidar.
Si quieres conocer más sobre seguridad te recomendamos la siguiente página http://masfondos.mx/recomendaciones-de-seguridad-en-internet/
