M A N I F I E S T O
El 7 de junio es el día en que todos los mexicanos celebramos la Libertad de Expresión, la Libertad de Prensa. Es un día propicio para pronunciarnos a favor de un México de derechos y de obligaciones, y desde luego, de respeto para quienes buscan ejercer esas libertades en los medios de comunicación.
Nuestro México es un país que evoluciona, que experimenta en nuestros tiempos una era de transformación política, donde las reformas estructurales por fin se han alcanzado.
Sin embargo, aún vemos un país de claroscuros, donde la corrupción impera y la inseguridad acecha permanentemente
La impunidad nos exige movernos más rápido y en forma contundente. México es una nación de leyes, donde sin embargo la justicia no llega en forma rápida a todos los niveles.
Este país merece mejores condiciones de vida. La aplicación de la ley y la impartición de justicia deben ser los garantes de una nación saludable, que genere confianza en una ciudadanía ávida de buenas noticias.
MÉXICO AVANZA, PERO NO PAREJO.
La economía nacional viene arrastrando materialmente la cobija desde hace 25 años. La pobreza extrema en México ha crecido un ritmo del mil por ciento. La brecha entre la marginación y la opulencia cada día es más grande porque la economía no funciona, no para los de abajo, los que sostienen este hermoso y gran país.
Los ciudadanos no piden magia, exigen resultados y en su derecho están, pues sostienen a una clase política que en su mayoría está integrada por tramposos, doblecaras, mentirosos, corruptos y ladrones, con algunas honrosas excepciones.
Nuestra Carta Magna, la Constitución Política de México, consigna la libertad que tenemos los mexicanos para expresarnos abiertamente. Sin ella México sería un país marginado de la democracia.
Somos un pueblo pobre con una clase política rica y con privilegios. Es tiempo de cambiar esa situación porque el país no puede mejorar bajo las reglas del privilegio.
El país no puede considerarse de primer mundo si aplica la ley para los de abajo y a los arriba les concede gracia y perdón.
Corrupción e impunidad son dos conceptos arraigados en el pliego petitorio de una nación viva que pide a gritos que la escuchen.
Los ciudadanos quieren votar, elegir y ser gobernados de forma honrada y con visión de nación. Están hartos de tanta simulación, del cinismo con el que se pretende vender una democracia electiva, que no efectiva, como si fuera suficiente para acallarla
México siempre ha tenido solución a sus problemas. Las grandes Reformas Estructurales están en marcha. México se está moviendo, aunque falta que se mueva parejo.
En aras de construir un mejor país, en este día tan especial nos pronunciamos por una nación congruente, civilizada, más justa, igualitaria; por una nación de respeto contundente a los derechos civiles y humanos, segura, limpia de corruptos y gobernada por una clase política totalmente decente y honrada, que gobierne con transparencia y rendición de cuentas.
El México de hoy nos convoca a sumarnos a esta gran transformación, donde lo político vaya de la mano con la voz de la ciudadanía y una saludable economía nacional.
Atentamente, por la Federación Mexicana de Medios de Comunicación Alternativos, A.C.:
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