“Todos nuestros candidatos son congruentes con los principios de nuestro partido” Joaquín Díaz Mena.
La frase del candidato a gobernador de Yucatán por el PAN, suena bien, solo que Mary Yoly Valencia Vales le echa a perder el asunto.
Y es que la todavía diputada federal con licencia y actualmente candidata a diputada local por el V distrito con sede en Mérida sigue aferrada a violar el principio rector de la doctrina panista: la congruencia.
Es decir, Mary Yoly debió (como lo hizo Josefina Vázquez Mota) pedir licencia como legisladora federal para contender por un nuevo cargo. Pero no lo hizo, prefirió seguir cobrando sin trabajar, o sea cumplir con sus obligaciones en la cámara. Y mientras cobra el salario público (170 mil pesos mensuales) hace campaña electoral para intentar ser diputada local y de esa manera seguir “pegada a la nómina pública”, ahora en el ámbito estatal.
Congruencia que debiera poseer la mujer que “engañó” a Magaly Cruz Nucamendi, entonces presidenta estatal del PAN.
La historia es conocida de todos, Mary Yoly convenció a la entonces líder del panismo yucateco haciéndole creer que tenía a todos los medios de comunicación dada su posición en una estación de radio de prestigio local.
Lo cierto es que ésta política que se dice panista de toda la vida, no se comporta como tal.
En el grupo de Beatriz Zavala la consideran una arribista y traidora.
Y la estructura territorial, en su mayoría, no la quiere: afirman en círculos internos panistas
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