Hace algunos años descubrí en las redes sociales a un periodista y analista que comencé a seguir, poseía desde entonces un estilo muy directo de informar, era una época donde era imposible descubrir buenos profesionales de la noticia, ahora menos, que se atrevieran a hablar sin un esquema y sin un libreto previamente establecido, su nombre es José Alejandro López Munguía y su tan famoso “Mi Punto de Vista”.
Acababa de regresar a la ciudad de Mérida después de haber estado 5 años inmerso en la vida religiosa, realizando estudios de filosofía, teología, psicología y sociología, un mundo que me permitió generar una visión profunda de entender los acontecimientos sociales. Tuve la dicha de compartir por años en Querétaro, Guadalajara y la Ciudad de México, con personas de elevado nivel intelectual y que en conjunto realizábamos nuestros llamados “análisis de la realidad”, mismos que nos permitía comprender los acontecimientos globales y la forma como repercuten en los ámbitos político, económico, social, religioso y cultural en nuestro entorno nacional y local.
Fue de esa manera y debido a la inercia que traía de los años de formación, que Mi Punto de Vista y en especial Alejandro López Munguía atrajeron toda mi atención, lo leí todos los días y en ocasiones le escribía comentarios respecto a su visión, mismos que me contestaba de manera muy amable pero sobre todo interesante, ya que su estilo implica, no solamente hablar con la verdad, sino además establecer una visión que fomente el debate enriquecedor, esto no es fácil en un mundo tecnológico donde debatir se ha hecho una práctica mediocre de descartar, enojarse y aferrarse, contrario a ello, Alejandro López Munguía y Mi Punto de Vista, es capaz de proyectar apertura al diálogo fundamentado, poder discutir desde una perspectiva profesional, responsable y profunda, y al final poder llevarse un enriquecimiento desde una visión personal y contribuir a aportar un enfoque específico, eso se dirá fácil, pero requiere vocación y es ahí donde destaca Alex López Munguía.
Los años posteriores seguí de cerca el desarrollo de su liderazgo en los medios informativos, donde se cristaliza día a día en un referente de calidad en la información, posteriormente vuelvo a escribirle y a opinar sobre sus enfoques, los cuales no hay que estar de acuerdo para contribuir a enriquecer la opinión que se puede expresar, sino solamente conocer del tema y verter una comentario con soporte real y veraz.
Hoy, tengo la dicha de no solamente ser su amigo y colaborador, sino además poder aprender de su forma tan comprometida de informar a la sociedad, le agradezco los consejos y sobre todo el haberme impulsado a escribir públicamente, de externar mis opiniones y análisis para que otros los lean, he empezado un camino como bloguero, video bloguero, analista y columnista, desde donde he logrado en poco tiempo reactivar lo que aprendí en mis años de formación pasada. Estar inmerso en los medios implica diversas aristas importantes qué atender, en todo ello, la voz oportuna de Alex López Munguía resuena en mí, hay una frase que me dijo hace un par de meses y que hoy es mi impulso y motor y fue: “Confía en tu talento, lo demás Dios proveerá”. Algo que tal vez muchos no entiendan, pero un hombre como yo que ha estado en lugares que no se imaginan y realizando labores benéficas, que soy además un hombre espiritual, su frase cobra fuerza, porque no solo me lo dijo el amigo, me lo expresó el hombre experimentado y comprometido con la verdad, con la ciudadanía, con la realidad exigente que se vive día a día, pero sobre todo me lo dijo un hombre profesional que ha recorrido caminos difíciles, que se ha hecho de muchos amigos y hasta sus enemigos terminan apreciando y respetando, porque saben que no habla con las entrañas, ni con la superficialidad generacional, sino que sus palabras encierran un contenido más profundo, más hondo, Alex López Munguía no expresa su opinión si no tiene un contenido impactante que lo soporta, no denuncia sin fundamento y su elocuencia es propia de un profesional de la información.
Este artículo es un homenaje en vida para una persona de la que he aprendido a la distancia y hoy la vida me permite aprender de él en corto, de frente, comprender la psicología de una mente periodística con un análisis maduro y perfeccionado con los años, bien dicen que si quieres ser el mejor solo hay un camino, estate con el mejor y coincidentemente soy un hombre bendecido porque el universo confabulador me puso como amigo y líder en la información y la vida profesional al mejor, al fin y al cabo es, Mi Punto de Vista.
