II.- “Si no nos derrotó nunca la Derrota, que no nos derrote ahora la victoria” soltó Luis H. Alvarez en ocasión alguna cuando ganaron la presidencia y la gubernatura de Yucatán, pero nadie le escuchó, nadie dentro del PAN. Y sí, el panismo fue derrotado por la ambición desmedida de sus propios cuadros dirigentes que sometieron a su militancia primero a aceptar postulados diferentes y luego a obedecer los designios indecentes de la nueva clase naciente dentro del partido. Estos dirigentes nunca supieron encontrar el equilibrio entre el poder y la congruencia, se desbordaron pensando que el tiempo se detuvo en la era de la euforia electoral, perdieron el ritmo, y la mística de la cual habla un guerrero de entonces, no solo fue quemada por herejía sino perseguida hasta el último rincón de Yucatán. Aquel que fuera demócrata, los patricistas tenían la consigna de aniquilarlos ideológica, doctrinaria y electoralmente hablando. Algunos sobrevivieron, pero su fuerza hoy tal vez no alcance para reconstruir desde las ruinas la “gran Ciudad”.
III.- Una de las razones fundamentales del fracaso del panismo rampante como gobierno, fue que nunca supieron leer el sentir del pueblo, nunca le hicieron caso a las llamadas de atención que provenían desde los municipios y las clases sociales pudientes. Desde Antonio Walker Olvera, pasando por Luis Medina Cantillo, rozando a los militantes y llegando hasta Ana Rosa Payán, Luis Correa y Manuel Espino surgieron advertencias, pero la soberbia mató toda posibilidad de consolidación. El proyecto político estaba sentado sobre bases no consolidadas pues no contemplaba acuerdos internos con las otras corrientes ideológicas.
IV.- El proyecto de modernización y cuentas claras emprendido por Patricio Patrón Laviada no fue suficiente para convencer a la población de tener una nueva etapa con Xavier Abreu. Los beneficios no se vieron, no fueron tangibles para una población ávida de resultados sociales. La orientación de dicho proyecto se estrellaba en la frialdad de los números. No había objetivos sociales, había, “listas de amigos”, y para ellos los apoyos de asistencia social, pero nunca hubo claridad para crear espacios de desarrollo y oportunidades de crecimiento. Fallaron porque como dijera Eric Rubio no “tienen la experiencia”.
V.- No se mantiene un gobierno desde el estatismo que provee la estadística y la cuadratura de los números. Le falta sensibilidad, el sentido común para darse cuenta que como todo en la vida, el gobierno debe autoevaluarse, autocriticarse, autoreorientarse. No es infalible, sobre todo porque lo integran hombres y mujeres que son acosados por la ambición y la tentación del poder mismo. Ambición que mata la mística y la ética del servicio público. Nadie supo contenerse dentro del gobierno de Patricio Patrón, nunca supieron desactivar la bomba que se activó con el fracaso del programa de la cría intensiva de borregos, programa estandarte de Xavier Abreu que al final terminó siendo la muestra clara de que llegaron al poder a “aprender”, como públicamente lo aceptó el entonces secretario de desarrollo social. Con este Programa falló la transparencia, la claridad, la disciplina burocrática y la ética pública que tanto pregonan, exigen y demandan hasta nuestros días.
VI.- Con habilidad política todo se puede, incluso competir ante el PRI en el 2010. Rodolfo González Crespo ya lo mencionó, con claridad y sorpresa grata para muchos, que la clave está en la plataforma de los acuerdos internos y externos, en la capacidad que demuestre su partido para escuchar y atender las voces de los críticos internos y externos, en las voces de los militantes y la actitud positiva de los políticos. Es Rodolfo el líder, no el súbdito; es Rodolfo el dirigente, no el burócrata de partido; es Rodolfo el pragmático, no el romántico atropellado; es Rodolfo el que convoca a la reconciliación política, no el que toma tribuna convocando a la irracionalidad de la pelea callejera; es Rodolfo el que asume que hay que llegar a acuerdos, no el que se opone por sistema; es Rodolfo el que lucha para vivir, no el que vive eternamente luchando por nada. Después de escuchar a Rodolfo en el Programa sabatino Mi Punto de Vista, creo sinceramente que el PAN tiene una esperanza para luchar por su supervivencia en el 2010, elección que como bien dijo “no tienen ganada” y por el contrario perderán la “Joya de la Corona” porque su modelo de gobierno se agotó y no da para más.
La neta del planeta.- ¿Podrá el PRI controlarse a sí mismo si llega a tener el control total del Estado?, es decir, si luego de la gran batalla en el 2010 se queda con todo incluyendo la alcaldía de la Ciudad de Mérida, la mayoría en el Congreso y mayoría en presidencias municipales, ¿está preparado para controlarse a sí mismo?. La respuesta no la tiene nadie, porque primero tendrán que controlarse todos para no romper el equilibrio, primero tendrá el PRI como partido que demostrar que puede convertirse en el articulador de la política interna, para luego encabezar asestar el golpe final. Lo demás será un paso gigante para refrendar la gubernatura. Como dato, la primera fortaleza la envió el consejo político, las designaciones serán por convención de delegados y, usos y costumbres, el PRI va por buen camino.
De capacidades a capacidades.- El gobierno estatal actual desarrolla capacidades de gestión de recursos con un enfoque social bien definido, el gobierno pasado, el de Patricio Patrón Laviada y asociados, desarrolló capacidades diferentes, que no beneficiaron al pueblo. ¿No son ellos los que decían que un buen gobierno da muchos votos?
