Inicio Análisis político Columnista MPV Ni una menos

Ni una menos

1347

En nuestro México, el color verde que representa esperanza se empieza a diluir lentamente en el vacío de la desesperación e impotencia, el blanco de la unidad quiere volverse cada vez más fuerte a pesar de los innumerables obstáculos que se atraviesan, sin embargo, es el rojo, de la sangre derramada, el cual se distingue por cada rincón del país.

Lo anterior dicho nos abre distintas puertas, cada una de ellas tiene una historia que contarnos, desde los activistas que han sido silenciados por exigir lo que ellos creen que les pertenece y merecen, pasando por la cacería que viven los periodistas por decir la verdad, llegando a los daños colaterales, que por desgracia son vidas humanas, de la tan dichosa “Guerra contra el narcotráfico”.

Los temas mencionados son muy importantes porque han estado definiendo el futuro de las personas. Sin embargo, hoy, he decidido hablarles de la sangre derramada por los feminicidios, en pocas palabras, mujeres que han sido asesinadas por el simple hecho de ser mujeres.

Tan solo en el presente año, se ha registrado mil doscientos noventa y siete feminicidios en el país, tomando como fecha final el 17 de septiembre, eso fue dicho por Frida Guerrera Villalvazo, quien es autora de “El blog de Frida”, que se encarga de recopilar los casos.

La misma activista menciona que “la impunidad y la corrupción permiten que los que se atreven a hacer eso sepan que no serán castigados y se sienten intocables.” Como prueba de ello podemos citar al estado de Puebla, donde de los 83 feminicidios durante lo que va del 2017, 67 siguen estando en la impunidad.

Frida Guerrera añade “El mensaje que dan a las víctimas de feminicidio, desde nivel social y legal, es que ellas son las culpables”. Tanto ha cobrado fuerza el pensamiento anteriormente dicho que incluso el 47% de las mujeres piensan que no tienen derecho a salir a divertirse en la noche, y el 67.8% considera que no deben usar escotes para no molestar a los hombres, según cifras del Inegi.

Incluso la presidente del Observatorio Nacional Ciudadano de Feminicidios, María de la Luz, menciona que nosotros como sociedad legitimamos y naturalizamos la violencia de género.

Una vez entendiendo el contexto en donde nos encontramos, como sociedad debemos adquirir un compromiso el cual debe ser, entre otros tantos, el respeto a la libertad y vida humana. Mujeres y hombres tenemos el mismo derecho de salir a divertirnos a la hora que queramos, de vestir de la manera en que nos plazca hacerlo, y nada ni nadie puede impedirnos vivir la vida como queremos.

Es cierto que, en México, a pesar de tener un pensamiento cada vez más liberal, sigue estancado en el conservadurismo donde el hombre es “superior” a la mujer y se rechaza la idea de que ellas puedan ser igual de capaces que los hombres, y, sin embargo, lo son.

Los feminicidios de los cuales hemos sido testigos no quedarán en el olvido. Las imágenes de Lesvy, Valeria, Anayetzin, Mara Castilla, por citar algunas, estarán en nuestra memoria recordándonos los días en que caímos tan bajo como sociedad.

Todos juntos, gobierno y sociedad, debemos trabajar para que esto jamás vuelva a ocurrir, y gritar en una misma voz, ¡Ni una menos!