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Niños y jóvenes promueven la cultura maya en Peto

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  • Emigrantes
    petuleños le apuestan al fomento de la cultura maya a través de la radio, la
    danza y en temas de desarrollo social.
  • La agrupación
    jaranera Flor de Jazmín, "El orgullo de Peto".

Mientras los niños y jóvenes
sigan reproduciendo sus valores culturales heredados de sus ancestros mayas,
esta gran cultura, sigue vigente, vigorosa y fortalecida por su gente.

Un
regalo para los petuleños.
Así los demostraron los niños y los jóvenes durante el mediodía del pasado
sábado 18 de octubre de este año, en su desfile y bailando al son de la jarana,
realizado en un buen tramo de la calle 30 con rumbo al norte de esta población,
por los 135  integrantes del grupo
comunitario, "La Flor de Jazmín", dirigido por Ariel García, oriundo
de esta población.

En esta actividad, se observó
que la mayoría de los participantes de este grupo jaranero, son niños, niñas
así como de adolescentes, todos ataviados con el traje típico regional de
Yucatán y con su baile por estas calles, demostraron su habilidad aprendida y
el orgullo de recrear su cultura.

La caravana fue encabezada por
jóvenes, quienes se llevaron consigo la cabeza de cochino, luego otros lo
acompañaron con "la danza de las cintas", y una enorme fila de niños
quienes con sus caras risueñas, también van bailando bajo la supervisión de sus
padres y amigos.

Momentos
especiales.
Detalles que fueron captadas por las cámaras fotográficas y por las de video, escenas
que no volverán a repetirse con estos mismos actores; ocasiones que sólo serán
compartidas con alguna evidencia en particular.

Aunque las calles están
encharcadas, debido a las intensas lluvias que han caído en los últimos días,
inclusive Dios Chaac en esos momentos dejó caer unas gotas, pero los jaraneros
continuaron su marcha.

La música propia de Yucatán,
irrumpió las calles y motivó que la gente saliera de sus domicilios a
presenciar este espectáculo, digno de admirarse, lo que Ariel García, lo llama
"el orgullo petuleño".

Fue un día muy especial para
los niños participantes, porque con el apoyo de todos los padres de familia, se
organizó la ceremonia de acción de gracias, el convivio entre los niños y los
papás,  asimismo en esta ocasión se presentaron
algunas danzas, como la del "cochino" hasta culminar con la
"Chinita".

Cuando
se quiere se puede.
En la pista de baile no importa la edad, los pequeños siguieron mostrando sus
destrezas y son el orgullo de los petuleños; mientras eso sucedía, los padres
de familia se organizaron para repartir los tacos de "lechón al
horno" y los refrescos.

Fue un convivio en donde no
hubo distinción alguna, lo único que importaba es compartir estos momentos
especiales e inolvidables, en donde el grupo jaranero mostró parte de su
potencial, unir padres de familia de las diversas colonias, para un fin común:
recrear una cultura que es capaz de cohesiona a un pueblo.

Una
cultura que cohesiona a un pueblo.
La comida y la música fue disfrutado por todos, en si fue un gran regalo que
hicieron los pequeños a sus padres; porque con el simple hecho de mirar a los
niños que participan activamente en estas actividades, surgen múltiples
preguntas ¿Será que los niños y las niñas están de nuevo orgullosos de sus
raíces ancestrales? ¿Cómo los padres de familia contribuyen a que esto suceda?
¿Qué está pasando con la sociedad petuleña? ¿Hasta dónde nuestra cultura es
capaz de generar aliento y nuevas esperanzas en el diseño de su desarrollo?
¿Será que los jóvenes son capaces de 
sensibilizar a los demás, para que se valore el matiz que la cultura
maya le imprime a Yucatán?.

El
aporte de los jóvenes a Peto.
Lo cierto es que los jóvenes siguen contribuyendo en el desarrollo del
municipio que les dio cobijo al nacer, los que han emigrado, se han organizado
desde los Estados Unidos para apoyar a su pueblo con obras sociales, tal como
lo hizo en su momento, José Vázquez Calderón (+) de la organización de emigrantes petuleños Unidos por la Humanidad (UPH) y la
agrupación Chan Kahal.

Felipe Tapia, joven
de esta misma comunidad y que de manera incansable ha estado abriendo brechas
en otros canales de comunicación, como el trabajo desarrollado en la radio
desde San Rafael, California en los Estados Unidos. Él usando el idioma maya en
la radio, traspasó las fronteras para comunicar a los mayas emigrantes con sus
familias que viven en Peto. Regresó a este pueblo en el año 2007, y retomó su
trabajo como comunicador voluntario y tiene un programa radiofónico en la XEPET
"La Voz de los Mayas"; mientras que por las tardes, participa
enseñando de forma gratuita el idioma inglés a los niños de este pueblo.

Por otra parte, Ariel García,
otro de los jóvenes con historial de emigrante, que en su adolescencia emigró a
los Estados Unidos. A su regreso en el año 2002, decidió radicar de nuevo en
Peto. Según él, desde muy niño siempre ha tenido ese gusto por aprender y hacer
suyo el baile de la jarana.

Recién que llegó a Peto, formó
parte de los diferentes grupos locales, como "La Flor de Primavera",
"El grupo Lolbe"; después participó de manera independiente en los
diversos concursos del baile de la jarana, que se organizan en todas las
fiestas tradicionales de Yucatán.

Al participar en estos eventos
culturales, observó que hace falta jóvenes y sobre todo que la niñez conozca su
baile.

Nace
una organización cultural en el sur.
A mediados del año 2006, Ariel García participo unos días como instructor del
baile de la jarana en el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), a partir de
esos días, fue cuando se animó a formar el grupo jaranero "La Flor de
Jazmín", y todo esto contó con el apoyo y respaldo solidario de otros  jóvenes, deseosos por hacer del baile de la
jarana, su baile.

Constituyéndose de esa forma,
el grupo juvenil, integrado por numerosos jóvenes petuleños, mismos con su
juventud y dinamismo, han hecho que el grupo jaranero vaya consolidando su
trayectoria de la región. Al respecto Ariel García, nos comenta "Atendemos todas las invitaciones que nos
llegan de la región, siempre le dieran el lugar a nuestros niños jaraneros",
asimismo puntualizó: "Todas nuestras
actividades culturales lo hemos realizado con el patrocinio completo de los
padres de familia que tienen sus hijos en nuestra agrupación".

– "A veces cuando estamos ensayando nos cae la lluvia y se mojan los
niños, se corren algunos riesgos de enfermarse, pero ahí estamos todos. Nuestro
grupo tiene muchas necesidades pero el esfuerzo y el ánimo sobre todo de los
padres de familia están conscientes en apoyar a sus hijos, y estoy agradecido
en darme esa confianza para enseñar a sus hijos en el baile de la jarana",
dijo el representante del grupo jaranero.

Ecos
de su tercer aniversario.
El grupo jaranero "Flor de Jazmín" cumplió el pasado sábado 12 de
julio, el tercer aniversario de su creación, festejándolo con bombo y platillo,
como la vaquería realizada bajo los corredores del palacio municipal de la
villa de Peto, mismo que fue amenizado por la orquesta jaranera de Arturo
González.

Aquella noche se registró un
cielo despejado, y todo enmarcó la presentación oficial del grupo jaranero en
la plaza principal "Benito Juárez"; para muchos de los niños que
participan en él fue una ocasión especial, 
porque fue su primera presentación pública.

Voladores y luces multicolores
adornaron el cielo petuleño, además se contó con la presencia de varios grupos
de jaraneros de la región sur y centro del estado de Yucatán.

¡El momento especial llegó! La
vaquería inició con la tradicional jarana "aires del mayab". Por todo
lados, se miraban cientos de parejas bailando, los niños hacían lo suyo, y
pareciera que no importará que haya pasado un poco de la medianoche, fue una
gran noche de convivencia.

Los diversos tonos del traje
regional de la mujer, el rebozo y su elegancia, al igual que el de la gallardía
de sus parejas, vestidos con el traje blanco, y que al bailar, nos dejan
impresionados y de lo que aun nos puede aportar y hermanarnos nuestras
tradiciones. 

Para conocer un poco más sobre
esa magia que la jarana le impone a los niños, ellos dijeron que les da alegría
escuchar esa música viva de la orquesta y que los motiva a zapatear hasta donde
el cuerpo aguante; en el caso de las niñas se quejan: "Casi no tenemos parejas varones y entre
nosotras tenemos que bailar".

Seguro que los tambores y las
trompetas, dan los ánimos suficientes para continuar disfrutando la música
propia de la gente de Yucatán, lo interesante es que tanto los niños, jóvenes,
adultos y hasta los ancianos, comparten estos momentos inolvidables.

De tal forma que la gente de
las comunidades ubicadas en todo el territorio maya de la península de Yucatán,
mientras continúen con su práctica ya sea en la compilación de sus referencias
históricas, la puesta en marcha de sus innumerables conocimientos como la
herbolaria, ceremonias tradicionales del Ch’a
chaac (para que los dioses favorezcan con las lluvias sus cementeras), el jeedz luum (que mantenga el equilibrio
de las diversas energías del lugar deseado), el p’o kab (entre quienes buscan restablecer lazos fraternos y el
respeto que adquieren de sus compromisos con la divinidad), entre otras
prácticas culturales, aunque con el paso de los años vayan sufriendo algunas
modificaciones, pero su relación con los dioses sigue prevaleciendo, sin perder
su esencia básica en cuanto a la promoción de la convivencia y del
esparcimiento entre quienes comparten su interés por crear y recrear la cultura
de su pueblo.