Inicio Análisis político Columnista MPV ¡No a amlo!

¡No a amlo!

1948

Difícil sin duda es argumentar ideas con quien sólo se la pasa evadiéndolas y convirtiendo la trascendencia de una Nación en un unas cuantas peroratas ridículas pero que fundamentan profundamente el proyecto arcaico y tercermundista de país que ofrece, basado en el ego personal  y la ambición de poder del personaje al que me refiero: Andrés Manuel López Obrador (amlo).

Una sola idea fundada y motivada con argumentos no le hemos sabido al amlo, todo ha sido una dialéctica rancia y desgastada, eso sí hábilmente diseñada para que la gente quede pasmada con lo que quiere escuchar. Sí, así es amlo, quien a lo largo de su vida “política” ha estado obsesionado con el poder para no quedarse atrás entre los iguales que lo han logrado en América Latina aunque mucho más fácil de lo que a él le está costando.

No tengo la certeza plena que consiga, aunque pareciera ir en caballo de hacienda, lograr imponer “su” proyecto aparentemente forjado con su simple esfuerzo, pero que está acompañado por factores externos que se vienen desarrollando en una compleja pero sencilla forma en América latina,  la del postmarxismo con la propuesta de una “batalla cultural”.

Audazmente ha querido involucrar a propios y extraños en su dialéctica subversiva pero apantallante, así ha prometido incluso a la jerarquía católica, traer al Papa, sabiendo que es una fibra sensible y como si eso lo pusiera en la antesala de la bonhomía con el mismo Dios, incluso dejando a un lado su mesianismo tropical como se autonombró en ocasión alguna.

O bien su terquedad obsesiva por atentar contra los intereses de la nación al querer revertir proyectos que lejos de atentar contra los mexicanos abre brechas de progreso, esa terquedad ante la mirada atónita de especialistas y que atentan contra el mismísimo sentido común.

Veremos cómo le va en el debate aunque espero que los demás candidatos no dejen pasar la oportunidad de evidenciar su ignorancia y que en verdad lo tomen en serio sabiendo que se van a enfrentar ante un fajador, nada técnico y que seguro intentará envolver con sus falacias tangenciales los argumentos que le salgan al paso.

Amlo no tiene nivel ni calidad de estadista, y es increíble que ante, incluso la sentencia evangélica, de:  “por sus frutos los conocerán” aun no sepamos la clase de político que pretende gobernar este país. No somos una nación informada y he ahí una tarea fundamental de los medios de comunicación, para que informen de acuerdo con la verdad y den opción al ciudadano de comprometerse con ella.

Lo voy a sentir mucho pero prefiero que se le rompa el corazón una vez más y definitivamente a amlo antes que le  rompa la crisma a nuestro país.

Es cierto tenemos que avanzar en muchos aspectos en el país y los gobiernos que hemos tenido han sido una calamidad pero también hay que reconocer avances y con amlo a pesar que quiera fingir ser un político intachable, estoy seguro que con él retrocederemos, aunque la verdad no quiero comprobarlo.

De remate:

Se ha aprobado en comisiones la Ley que  retira el fuero  a todos los servidores públicos incluso al Presidente de la República, sin duda una gran noticia que permite el avance de la Democracia, no quiero ser pesimista pero veremos si no es letra muerta.