Inicio Análisis político Libre expresión PAN: el gran perdedor

PAN: el gran perdedor

652

ERRORES Y HORRORES

Pero acaso la mayor derrota que experimentarán no estará en las elecciones federales —al perder casi un tercio de sus curules en San Lázaro—, sino en el fracaso en las elecciones estatales concurrentes, canasta en la que el jefe nacional azul colocó casi todos los huevos electorales. Y claro, todos saben lo que pasa cuando se colocan todos los huevos en una sola canasta, y cuando la canasta cae.

¿Qué pasó en las seis entidades donde se renovará el gobierno estatal y el PAN decía tener posibilidades reales de triunfo en por lo menos tres de ellas? Poca cosa, que falló la estrategia electoral local, a lo que se sumó una poco clara selección de candidatos. La combinación de candidaturas forzadas, que desplazaron a figuras locales, y campañas locales que desplazaron a las estructuras locales resultó una combinación letal. En realidad el PAN podría ganar —y eso con mucha suerte— sólo el gobierno de Sonora, y podría perder la plaza de San Luis Potosí.

NUEVO LEÓN, TRAGEDIA

Caso emblema de la derrota azul será Nuevo León, en donde Germán Martínez hizo todo lo posible para imponer como candidato azul al gobierno a Fernando Elizondo, el hombre que los poderosos empresarios regios pidieron. Pero desde la imposición del candidato empezó la debacle: no se produjo una obligada operación cicatriz, que partió en dos al candidato y al partido local. El extremo fue cuando Elizondo debió montar un partido “paralelo” para hacer campaña. Luego vinieron escándalos mediáticos que le dieron sabor a la debacle anunciada.

Pero, además, el PRI entendió lo mismo que Germán Martínez; es decir, que Nuevo León es clave para 2012. Por ello volcaron todo el apoyo a esa elección. Resulta que de las tierras mexiquenses no sólo se exportó a Nuevo León la exitosa fórmula del “muñequito de pastel” —el candidato del PRI, Rodrigo Medina, es el Peña Nieto regio—, sino todo el peso político y económico del tricolor. ¿Quién del PRI es el más interesado en que Nuevo León sea tricolor? La respuesta es Enrique Peña Nieto.

SAN LUIS, DIVISIÓN

En San Luis Potosí se vive un proceso electoral kafkiano. Contra los deseos del CEN del PAN —y toda clase de trampas—, la candidatura azul fue ganada por el senador Alejandro Zapata, a la sazón enemigo a muerte del entonces candidato presidencial Felipe Calderón y del gobernador Marcelo de los Santos quien, a su vez, negoció con el PRI la candidatura del que fuera su más cercano colaborador, Fernando Toranzo.

La pelea gravita en torno a las malquerencias del gobernador, el CEN del PAN y hasta de Los Pinos hacia el candidato Zapata quien, por si no bastara, ha sido incapaz de convocar a los grupos rurales locales, negociar con ellos, pactar acuerdos y cuotas, y sumar los votos que lo llevarían al gobierno. La elección será un volado, y el triunfo del candidato que va por las siglas del PAN, un milagro. Sí, porque el otro candidato azul, el que va por las siglas del PRI, tiene todo para ganar.

SONORA, PURA SUERTE

El estado de Sonora debió ser azul desde hace seis años, cuando el hoy gobernador saliente, Eduardo Bours, pactó un apretado triunfo con Vicente Fox. Seis años después, y un cuestionable gobierno, compiten Guillermo Padrés por el PAN contra su primo Alfonso Elías Serrano. Una pelea de familia. La elección era competida, con ventaja para el PRI, hasta que el 5 de junio se produjo la tragedia de la guardería. El golpe fue letal para el PRI y el gobierno de Bours. Sonora finalmente será azul, y los sonorenses se habrán sacudido uno de los peores gobiernos, el de Bours, a quien los azules podrían pisarle una larga cola en los próximos tres años.

En Colima, Campeche y Querétaro están lejos las sorpresas.

EN EL CAMINO

En puerta la sucesión de José Luis Soberanes en la CNDH. Hacen campaña los ministros Mariano Azuela y Genaro Góngora, además de Emilio Álvarez Icaza —a quien nunca dejaría pasar Soberanes—, además de Raúl Plascencia y Javier Moctezuma —éstos delfines de Soberanes—, aparte de que se habla de Luis Raúl González Pérez, abogado general de la UNAM, y Diego Valadés. Este último dice a propios y extraños que no le interesa ya que tiene suficiente trabajo como investigador universitario y miembro de El Colegio Nacional… Por cierto, dicen los que saben que el director de la CFE, Alfredo Elías, hace todo para apuntarse como sucesor en Pemex. Claro, en la lógica de cambios en la paraestatal.