Inicio Análisis político Columnista MPV PAN y PRD de verdad: ¿en alianza para el 2018?

PAN y PRD de verdad: ¿en alianza para el 2018?

929

No dudo que el avance en la Democracia para gobernar amerite nuevas formas de convivencia, no conveniencia, que quede claro, una de ellas serán las alianzas. Desde el punto de vista político son una posibilidad para gobernar sin embargo implica una madurez que hoy día no la veo,  aunque desde el punto de vista ideológico me parece son un engendro demoníaco, no encuentro cómo poder aterrizar Principios y Valores tan distintos en el quehacer del gobierno, quizás dirán que se puede sacando lo mejor de unos y de otros, a lo que contestaré ¿y qué es lo mejor?

En México nos hemos vuelto muy pragmáticos, aunque ¡cuidado!, irse por la libre atendiendo a la mezquindad del deseo exclusivo de mayorías incluso de minorías, por ser “correctamente político”, puede implicar retrocesos en la misma esencia de nuestra identidad como nación.

Es increíble como al momento de iniciar un gobierno emanado de un partido político se puede desde el primer instante mudar de piel ideológica, incluso anteponiendo los mismos valores y principios fundamentales del partido político al cual se pertenece. Si bien se gobierna para todos de lo que se trata es que ese “ente” político  elegido gobierne con la congruencia de su ideología, de su doctrina partidista, aunque hoy día, eso ha quedado atrás. Así vemos ejemplos lamentables en todos los partidos, basta conocer los casos de corrupción que los embarra.

Y es que el gobierno de un pueblo va más allá de las cuestiones administrativas, se trata del bien común integral que no sólo satisface las condiciones materiales de los ciudadanos sino también las inmanentes, tema profundo que amerita ser tratado en el seno de los Partido Políticos  para ser entendido por éstos.

Si bien es cierto que ha sido oportuno el “éxito” de las alianzas PAN-PRD, para acceder a los gobiernos en siete entidades de nuestro país recientemente, el caso de Nayarit el más cercano,  no veo más  mérito que el haber llegado al poder. Acaso se repartieron el pastel administrativo pero más no. Así vemos los casos de Veracruz y Quintana Roo, que si bien es cierto es muy pronto para esperar un cambio, no se oyen cosas diferentes a sus antecesores, más que éxitos revanchistas.

Ya los presidentes del Partido Acción Nacional y de la Revolución Democrática: Ricardo Anaya Cortés y Alejandra Barrales Magdaleno, se aprestaron hace unos cuantos meses, en la víspera de la derrota electoral del estado de México, con su gris candidata Josefina Vázquez Mota y su malquerido Juan Zepeda Hernández, como estrategia mediocre para intentar revertir la contundente derrota de sus partidos en esas elecciones, tratando de que panistas y perredistas voten por uno u otro candidato a última hora. Sin embargo de ahí se fue motivando una “Alianza amplia opositora”, no sé si en contra del Partido Revolucionario Institucional (PRI) o de Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Aun no se ponen de acuerdo.

El más aventado en el PAN con este rollo, es el presidente de su comisión política, Rafael Moreno Valle, quien se le ve muy activo promoviéndola a pesar de no contar con el apoyo al interior de la estructura de ese partido aunque más grave aún resulta el caso del PRD en el que su presidenta, encona a esos “caballos de Troya”, así llamó algunos de sus correligionarios que intentan desestabilizar a su partido torciendo a favor de AMLO aunque ella misma no descarta una alianza con este simpático pero real y posible presidenciable, sin duda será de pronóstico reservado este asunto.

Me parece, finalmente, que hay tiempo de una estrategia de gobierno sólida por parte de algunos partidos políticos, la clave está al interior de los mismos, que sin ser ingenuos se pueda basar en la concordancia interna entre dirigentes y militantes, sustentada en la unidad de principios, de valores, de ideología, por supuesto en la generosidad, sensatez de sus dirigentes, pero lo más importante es la humildad de reconocer que no podrán sólos y la mejor alianza es con los ciudadanos.

Remate:

En nuestra comunidad no sé si los candidatos y aún más los partidos están entendiendo la tendencia en la cuestión electoral, más aun hoy, con una militancia cautiva en cada uno de los partidos políticos, se hace necesario que tenga la ciudadanía un papel más importante en el juego interno de los partidos políticos, espero se les tome en cuenta.