La superación de la pobreza y la educación de calidad, así como las otras metas de la Agenda 2030 solo serán alcanzables si desaparecen las medidas coercitivas unilaterales que, además, violan las leyes internacionales y los derechos humanos, aseveró este sábado el canciller de Nicaragua durante su participación en el debate de la Asamblea General.
Denis Moncada Colindres señaló que poner obstáculos e impedir que los pueblos logren los Objetivos de Desarrollo Sostenible “es inhumano y delictivo y debe ser denunciado y condenado por toda la humanidad”.
Al referirse al cambio climático, el canciller nicaragüense resaltó que su país, junto a sus vecinos de Centroamérica, es uno de los más vulnerables del planeta frente a ese fenómeno y que su población sufre las graves consecuencias de sus efectos destructivos.
En este contexto, urgió a la comunidad internacional a adoptar medidas para frenar el calentamiento global y asegurar el futuro de la Tierra y la gente.
Cambio de sede
Por otra parte, Moncada Colindres hizo un llamado urgente a reinventar la ONU. “Su transformación es indispensable par que pueda servir de manera efectiva a los intereses de la humanidad”, afirmó para luego instar a cambiar la sede de la Organización al continente africano.
Además, abogó por un asiento permanente de África en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y pidió la democratización urgente de ese órgano resolutivo.
Condenó también el bloqueo a Cuba junto con “todas sus medidas y ramificaciones extraterritoriales”. “Nicaragua rechaza toda medida económica coercitiva para tratar de doblegar la voluntad y espíritu de libertad y soberanía de pueblos y gobiernos del mundo”, apuntó el diplomático.
Moncada Colindres reiteró la solidaridad de Nicaragua con Venezuela e impugnó “toda amenaza de intervención militar”, calificando la invocación del Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca como una forma de amenazar o hacer uso de la fuerza.
Boletín de prensa de la ONU