Algunos medios de comunicación en el estado de Yucatán gozan de un privilegio que muchos otros medios de otros lugares les encantaría: El creer en ellos ciegamente…
Durante muchos años los medios impresos de circulación diaria han sido la manera más eficaz y rápida de enterarse de todo lo que sucede en nuestro entorno, tanto en asuntos políticos, sociales, etc., pero conforme va pasando el tiempo, los medios electrónicos se van convirtiendo en medios informativos con igual de importancia.
Día a día leemos diversas noticias y las comentamos en el desayuno con la familia, en el café con el amigo, en la escuela con los compañeros, en las tardes en el partido de futbol, en el juego de cartas con las amigas…en todos los lugares que frecuentamos…ese es el poder que tiene un medio informativo, el llevar a todos los lugares, aunque no sea de forma directa, todas sus noticias…
Pero el asunto es esté: ¿Qué tan veraz es la información que se publica?…¿Todos los medios tienen esa ética profesional que profanan?…¿Todos sus reporteros son objetivos y claros a la hora de redactar?…¿Acaso podemos confiar a “ciegas” en ellos?…
Esas preguntas se me han formulado al ser testigo de cómo un Diario puede destrozar a una persona sin voltear a ver quién es, sin importarle la gente que saldrá dañada de esa noticia que desgraciadamente puede ser falsa declaración…lo que ha sucedido, y seguirá sucediendo…
Es aquí cuando el hombre entra en su carácter reflexivo y piensa en que no todo puede ser cierto, en que no todo podría ser real, ya que no existe una verdad absoluta porque cada quien maneja la información como le convenga…
Pero después de todo esto, los medios, ¿saben aceptar su equivocación?…así como destruyen, ¿Reconstruyen al demoler un falso pilar?
Por todo el tiempo que he vivido (Que no es mucho) me he dado cuenta y me he informado que no tienen esa ética profesional para hacerlo con justo equilibrio…ya que ellos pueden destruir de un golpe todo, pero no son capases de reconstruir por completo, y eso no es ser profesional…si supiste dar una noticia en primera plana que resulto ser difamatoria, con la misma primera plana construirás a esa familia que destruiste por tus letras…eso es ética profesional…y debería de estar entre los mandamientos para que jamás se les olvide a todos los medios que no solo es escribir por escribir y deslindarse de lo dicho…si no que como ser humanos hay que aceptar las equivocaciones pero no dejarlo en un “disculpa, suerte para la próxima” al estilo Concurso por un Carro, sino que además el saber levantar a esa persona que pudiste haber matado por todo el lio social en que lo metiste…
Espero que Dios me escuche y realmente lo escriba para que no se repita a diario todas estas historias de muertos “sociales” que no se tuvieron culpa de nada…
