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¡Para qué tanto brinco si el piso está parejo!

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¡Para qué tanto brinco si el piso está parejo!

Vaya discusión que tiene en jaque a México: el #fiscalcarnal, y lo digo en presente porque aunque ya se destrabó un punto del caso, el flagelo de la corrupción y la impunidad permanecen y se han convertido en pretexto para el escarnio a la vida institucional de nuestro país, pero aún más como chantaje de grupos facciosos de los diversos partidos, frentes o como se quieran agrupar para tragedia de los ciudadanos.

Si, el tema del #fiscalcarnal bautizado así en la redes sociales en 2014, ¿se acuerdan? ante el repudio por la propuesta, ya desde entonces por el “pase automático” del Procurador General de la República a Fiscal General de la Nación, aumentaba la sospecha de tener a un personaje a modo, en este caso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para cubrir las espaldas de una generación de políticos nada  claros en su proceder incluso para protección del propio presidente, bueno pues ésto tiene una línea de tiempo legislativo bien definida y que hoy se va aclarando.

En el año 2014 se aprobó la reforma constitucional por todos los partidos para crear la Fiscalía General mediante la propuesta de una modificación al Artículo 102 Constitucional en su apartado A, a través de un Artículo, el 16 Transitorio en el cual lo más relevante era el pase automático del Procurador en funciones a Fiscal General, en su momento y aun hoy, somos la sociedad civil  quienes hemos puesto el dedo en el renglón rechazando esa propuesta. En noviembre de 2016 el Presidente Enrique Peña Nieto, fruto de las presiones, envió al Senado otra iniciativa para modificar el transitorio antes mencionado eliminando el mentado “pase automático” del Procurador para ocupar el cargo de Fiscal, pero sin vetarlo. Es decir a estas horas que ya se destrabó que el Procurador ya no será en automático el Fiscal General de la Nación y sin embargo sí podrá postularse a dicho encargo, ¡vaya, vaya!

Todo lo anterior, que aparentemente llevaba un curso, por cierto bastante retrasado y de lo cual no dicen nada las partes, desembocó en una serie de berrinches y chantajes que dan motivo a las suspicacias. Eso si todos montados en su macho de que tienen la razón.

El asunto del #fiscalcarnal si bien es una propuesta inequitativa, al menos en la condiciones planteadas, no es el meollo del problema, la conversión de la Procuraduría a Fiscalía no será mágica y que con sólo el cambio del nombre gocemos de una institución diferente y todavía  más capaz. Serán los mismos vicios y retóricas si no se atienden de raíz los cambios, aún con la inclusión de un titular probo. Aunado a éste asunto, está el del Fiscal Anticorrupción,  y veremos si no desemboca en otro sainete. Por cierto no tengo el gusto de conocer al hoy Procurador General de la República, Lic. Raul Cervantes Andrade, quien hubiera sido el Fiscal General hasta ayer  y aunque denunciado por hacer registrar su “Ferrari” en un estado donde no se paga tenencia, la verdad es que el tipo goza de un prestigio incluso entre sus adversarios, el único PERO que tiene es que es priista y no por esa condición sino porque la autonomía para un cargo con tales características  debe ser independiente de cualquier partido político.

Quizás no haga falta analizar tanto las posturas de los diferentes  involucrados para descubrir que el pleito es el poder por el poder, y donde los ciudadanos somos simples espectadores.

Por principio de cuentas, no entiendo cómo el Partido Revolucionario Institucional (PRI) quiso imponer por sus fueros a un personaje que francamente no tiene la probidad moral (no por su integridad como persona, sino por su linaje partidista) para conducir la defensa de la Nación ante los embates del delito, o más bien si lo entiendo cuando comprendo que se trata del mejor personaje a modo que pudieron encontrar para sus objetivos facciosos, que no de los priistas en general y menos de la ciudadanía.

Hoy han consensuado, y qué bueno, cerrar el tema para dar paso a un acuerdo político, sin embargo me preocupan las condiciones de dichos consensos, esperemos que nadie se quiera pasar de vivo, ya vimos que no es su fuerte la negociación.

En el Partido Acción Nacional, (PAN) todos han cerrado filas en torno a Ricardo Anaya Cortés, presidente de este partido, sin embargo la dialéctica para consensuar, cuál hubiera sido la más justa forma para atender este asunto, nunca se dio y me causa mucha lástima ver a la mayoría de los legisladores que con razones o sin ellas respaldan ciegamente lo que razonablemente se puede discutir. Hoy dieron un paso al frente con su estrategia y les salió bien pero eso no significa que haya sido concordante con la rica Doctrina panista y es que el fin no justifica los medios ¿ó si?

Los presuntos legisladores que traicionaron, no sé a qué, sometidos a expulsión del partido, sin duda  tienen una connotación aparte interesante de analizar,  ya serán juzgados por su actitud mezquina o no.

En el Partido de la Revolución Democrática (PRD) nadaron de muertitos le dejaron el problema al PAN que por otra parte así lo quiso. Audaces saben bien que a rió revuelto, ganancia de pescadores.

M.C. ¿qué es M.C? ¡ah sí! Movimiento Ciudadano, el partido de Dante Delgado Rannauro, ex priista, acusado y encarcelado por actos de corrupción y quien me parece puede estar fungiendo como caballo de Troya para la causa de Andrés Manuel López  Obrador, no en vano alguna vez tuvieron una relación cercana rumbo a la presidencia en 2012.

Hoy han destrabado el caso enigmático del #fiscalcarnal y quizás quieran que los ciudadanos estemos agradecidos con los legisladores por su sentido patriótico al no detener el funcionamiento del país, ¿quién ganó?, es muy subjetivo aún, aunque al PRI no le quedaba de otra, podrían decir que fue Ricardo Anaya con el Frente Ciudadano, en fin veremos de qué cuero salen más correas.

De remate:

Con este zipizape legislativo que involucró a las cúpulas partidistas,  seguro habrá a nivel nacional en todos los partidos políticos el acomodo de sus fuerzas y el reajuste, en el caso de los más sensatos, de sus plataformas electorales. En Yucatán, sin duda quien tendrá que revisar sus competencias para la gubernatura es el PRI. Veremos si son abusados.