El perdón del Presidente y los tuits de León Krauze

El día de ayer el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, le pidió perdón a los mexicanos por la indignación que les causó con la revelación de la propiedad conocida como la “Casa Blanca”. De inmediato las redes sociales se “prendieron”. Los comentarios más escandalosos fueron en sentido contrario al mandatario.

En una de esas interacciones que hay en la red social twitter, me topé con León Krauze (hijo del famoso historiador Enrique Krauze), un intelectual de talla internacional, al que no tengo el gusto de conocer en persona pero al que he visto entrevistar en televisión al mandatario mexicano.

León Krauze escribió “@EPN se ha dado cuenta demasiado tarde de que la narrativa central del ’18 será la crisis ética en el ejercicio del poder #CasaBlanca”. En consecuencia, lo cité escribiendo “Disiento, @EPN hace lo correcto y el pueblo de México es razonable. El SNA debe hacer caer a los corruptos.” En respuesta, Krause escribió “@mipuntodevistaa hizo lo correcto… demasiado tarde. Lo veremos en el ’18.”

 

Sin duda las redes sociales nos acercan de forma contundente, así que el diálogo se abrió. León Krauze llevó el tema hacia el terreno electoral, dejando clara su postura, interpreto que él cree que el PRI perderá la presidencia de la república, debido a que el Presidente Peña Nieto se tardó en reconocer su error.

Al respecto, me viene a la mente un dicho común entre los mexicanos “nunca es tarde para hacer lo correcto”. También me viene otro “el pueblo es generoso, siempre olvida, siempre perdona”. Esto no significa que Krauze tenga una ilegítima duda. Tiene una porción de razón cuando precisa que la narrativa en el 2018 será la ética, sin embargo, yo no apostaría todo en ese carril. En el 2018, la falta de ética le alcanzará a los principales candidatos. Por ejemplo, Andrés Manuel López Obrador, es el que menos cuenta rinde a los mexicanos, hasta hoy no sabemos qué es lo que posee, porque hasta la fecha no ha rendido su declaración #3de3. Su discurso de la honradez y la honestidad no le bastó para ganar la presidencia en el 2006 y en el 2012. La ética no es lo suyo, y me viene a la mente el asunto por el cual le iniciaron un proceso de desafuero en el 2005, cuando siendo Jefe de Gobierno del Distrito Federal desobedeció a la autoridad judicial para construir una obra. López Obrador es un misterio, pero solo para el pueblo, porque la cúpula en el poder seguro que sabe quién es, cómo opera y por qué existe.
Sobre Margarita Zavala de Calderón, existe una gran duda, ¿por qué no evitó la guerra inútil contra la “delincuencia” que emprendió su marido durante su gestión y que arrojó cerca de un millón de personas fallecidas y desaparecidas?, ¿acaso ella ignoraba el tema?. La primera dama comparte con su esposo todo, habitación, espacio, patrimonio, ideas, de lo contrario no constituirían una familia. Pero ella calló todo el tiempo. Se escondió. Y tampoco condenó a su hermano por el gran negocio “Hildebrando”, que denunció Andrés Manuel López Obrador en el segundo debate en pleno proceso electoral del 2006. Margarita Zavala de Calderón debió mostrar que en ese tiempo tenía ética. Porque la ética obligaba a que en ese momento ella se pronunciara o al menos, pidiera perdón a los mexicanos por la profunda indignación que le causó a los mexicanos. Margarita siempre supo que su esposo permitió los negocios sucios de sus subalternos. Como los contratos con Pemex que tenía el ya fallecido Juan Camilo Mouriño, amigo entrañable de la familia Calderón Zavala, y Secretario de Gobernación de Felipe Calderón.

Pero si el candidato del PAN fuera Ricardo Anaya, también le sale a deber a los mexicanos en el terreno de la ética. Por ejemplo, en el terreno de los “Moches”, el joven no canta mal las rancheras. Su partido, con todo y su comisión anti corrupción no han querido castigar a ninguno de los diputados federales que estuvieron inmersos en esa corruptela. El tema de los “Moches” alcanza al PAN a través de sus diputados federales, que han sido señalados por asignar obras en municipios y llevarse su tajada. En Yucatán por ejemplo, han sido denunciados públicamente diversos legisladores que fueron compañeros de Anaya y de José Luis Villarreal; éste último fue destituido a raíz de la difusión en redes sociales de un video donde se le ve celebrando de forma alegra en una fiesta con mujeres, alcohol y músicos. Villarreal también fue señalado por el tema de los “Moches”. En Yucatán, el presidente del PAN, Raúl Paz Alonzo ha sido señalado abiertamente por medios de comunicación como un promotor de los “Moches”. Pero además por allá anda libre el ex gobernador de Sonora Padrés… ¿Y Anaya qué ha hecho al respecto?. Nada. Supongo que tiene ética.

Los tuits de León Krauze avivaron mi mente. Y sí creo que al Presidente Peña Nieto, no le basta con pedir perdón a los mexicanos, porque éstos demandan justicia. Los gobernadores señalados por su corrupción, deben ser sometidos a la justicia con todo el rigor. De entrada, deben separarse de sus cargos de inmediato, para permitir una transición democrática plena. Con acciones como esas, sí recuperará gran parte de la confianza perdida.

El 2018 será la conocida “madre de  todas las batallas”, es la gran oportunidad que tienen los mexicanos para evaluar su presente y apostar por lo que viene. Si el PRI quiere mantenerse en el poder, deberá escuchar y atender a los mexicanos, sin simulaciones y sin mentiras. Los demás, aparentemente la tienen más fácil, pero la elección no se trata de “tirarle a la piñata hasta que caiga”, se trata de hacer arte con la política de campo, la estructura territorial, la legal, la electoral… las maquinarias no son iguales, y en México todo pasa, hasta cuando no pasa nada o cuando tienes todo adverso. La política es una gran obra, al inicio de este sexenio vimos el Pacto por México y aunque dijeron que había desaparecido, ayer lo volvimos a ver. Todos rendidos ante el Presidente, en el marco del aniversario luctuoso de Benito Juárez. ¡Qué tal!.

No sé si el PRI gane o pierda la elección por la falta de ética de la que habla Krauze, pero sí se que en el 2018 habrán otras cosas en juego que serán, en verdad determinantes. En el 2006 ¡quién imaginaba que AMLO perdería la elección si llevaba casi 20 puntos porcentuales de ventaja!

No me queda más que agradecer a León Krauze la oportunidad de escribir estas líneas, que solo tienen la finalidad de fortalecer el diálogo necesario entre mexicanos, para consolidar nuestra democracia nacional.