Colaboración enviada por Azhar Goraya de la Comunidad Musulmana Ahmadia de Mérida
Seamos honestos. Cuando escuchas “terrorista suicida”, lo primero que piensas es en un hombre con barba gritando “Al’lahu Akbar” antes de detonar en un centro comercial, un mercado lleno de gente o en un puesto de control militar. Eso es lo que has visto en las películas y en los medios de comunicación. Invariablemente te dicen que era un musulmán que buscaba un pase libre al paraíso.
Número uno, son imágenes aterradoras. Y número dos, es un montón de basura. Es un reportaje falso y sesgado diseñado para demonizar el Islam y a todos los musulmanes.
El Islam ha sido identificado una y otra vez con el terrorismo y los atentados suicidas, mientras que los textos sagrados islámicos condenan todas las formas de terrorismo, incluyendo los atentados suicidas. El Sagrado Corán prohíbe propagar el miedo entre la población y dice claramente: “No propaguen el desorden en la tierra” (7:57).
Los actos de terrorismo se dirigen a civiles inocentes y son indiscriminados, matando a no combatientes como mujeres y niños. El Sagrado Corán ha declarado que matar injustamente a un solo inocente es tan atroz que es como si la persona hubiera matado a toda la humanidad (5:32)
La táctica de los atentados suicidas está doblemente condenada. Uno, porque es una forma de terrorismo y mata indiscriminadamente, y dos porque el suicidio está prohibido en el Islam.
El Sagrado Corán prohíbe a los musulmanes matarse a sí mismos. Quien lo haga será arrojado al fuego el Día del Juicio Final (4:30-31).
El Profeta Muhammad (sa) condenó todas las formas de suicidio, afirmando que quien se matara a si mismo de cualquier manera, ya fuera saltando de una montaña, envenenándose a sí mismo o mediante un arma, sería castigado continuamente de la misma manera en el Infierno.
También mostró su disgusto por tales actos al negarse a ofrecer las oraciones fúnebres de los musulmanes que se suicidaron.
Sí, hay supuestos musulmanes que han cometido atentados suicidas, y otros que lo apoyan. Tales musulmanes ignorantes lo hacen en contra de las enseñanzas del Islam, y por lo tanto no tienen recompensa con, sino que enfrentan el castigo de Al’lah.
Los atentados suicidas no son una acción heroica. Aunque es pintado como martirio, es de hecho un acto de desesperación donde alguien que no tiene otra forma de represalia contra una fuerza superior decide terminar con su propia vida en un intento de dañar a otros.
No es un martirio, sino una maldición. No es un billete de ida al paraíso, sino una condena al fuego del infierno en la otra vida. Los líderes religiosos que animen a sus seguidores a cometer este vil acto también se enfrentarán a la justicia divina. El Corán establece que la persona que anima a otro a hacer el mal también es responsable de su acto (16:26).
El Islam es una religión de paz. Nos dice que amemos a nuestro Creador y sirvamos a la humanidad. No hay lugar para el terrorismo en el Islam. Si quieres aprender sobre el verdadero Islam, sigue nuestra página y visita nuestro sitio web para más información.
