Policía reprime a yucatecos que protestaban contra el gobierno estatal.

Policía reprime a yucatecos que protestaban contra el gobierno.

El día de ayer por la mañana, yucatecos que protestaban contra el gobierno estatal fueron dispersados con gas lacrimógeno, lo que de inmediato fue calificado como un acto de represión oficial.

La manifestación comenzó de forma pacífica, hasta que en el entronque de la calle 60 con 35, a la altura de conocido restaurante, un grupo de policías fuertemente replegados con equipo de combate, cerró la calle impidiendo a miles de yucatecos su avance.

Según la versión oficial del Comandante Luis Felipe Saiden Ojeda, un policía fue agredido por tres presuntos agresores que en ese momento fueron sometidos, detenidos y trasladados para su custodia. Explicó que fue un elemento el que arrojó la bomba de gas lacrimógeno hacia la gente, en primera instancia dijo que nadie le dio la orden de hacerlo y que se abrió una investigación. Más tarde en rueda, amplió la información y mostró video donde dijo, se ve claramente que hubo provocación hacia la policía de parte de “algunos” que estaban en la manifestación, que incluyó agresiones. Se informó que el policía que lanzó la bomba de gas fue suspendido. Señaló que no van a permitir actos de violencia contra la autoridad.

La versión oficial es completamente diferente a lo que narran víctimas del gas lacrimógeno y de la arremetida de la policía. En las redes sociales circula una gráfica donde se ve claramente el momento en el que el policía avienta la granada. Momentos después de la conferencia de Saiden Ojeda, empezó a circular en las redes sociales, otra fotografía en el que se aprecia el momento en el que un policía le da indicaciones al policía que avienta la granada. Existe también un video donde el mismo policía es separado por sus compañeros tras haber arrojado la bomba de gas lacrimógeno.

En su declaración, Luis Felipe Saiden dijo que el grupo de policías que se apostó sobre la calle 60 con 35 tenía la orden de “contener”, según el diccionario oficial, significa “suspender o impedir el desarrollo de un proceso”. Al final el objetivo inmediato se logró.

La versión oficial acepta que hubo una sola bomba de gas de lacrimógeno al que llaman técnicamente “mecanismo disuasivo”, sin embargo, hay testigos presenciales que aseguran que fueron hasta tres.

Las víctimas del gas lacrimógeno fueron ciudadanos, en la marcha había personas de la tercera edad, personas con discapacidad, jóvenes, amas de casa, empresarios, incluso hasta niños. Los cuaels sufrieron los efectos de tan nociva arma.

En la conferencia oficial no hubo una disculpa pública por la represión contra la sociedad. Incluso hubo periodistas que sufrieron los efectos de dicha bomba al estar en cumplimiento de su deber a los que no se les ofreció una disculpa.

Hacía muchos años, décadas, que la sociedad no recibía un ataque de la policía en Yucatán. En los tiempos del Gobernador Loret de Mola, de Dulce María Sauri, del propio Patricio Patrón Laviada se registraron hechos parecidos a los ocurridos el dia de ayer. Ni siquiera el 4 de julio del 2011 pasó algo así, cuando hubo agresiones contra ciudadanos por la construcción del “Paso Deprimido”, en esa ocasión, la policía se mantuvo expectante.

El debate se ha centrado en la versión oficial sobre quién dio la orden al policía de aventar la bomba de gas lacrimógeno. ¿Actuó solo, por voluntad propia o quien le dio la orden?. ¿En la mejor policía del país, un policía de menor rango puede actuar bajo su propio criterio?. Al final, se obtuvo el objetivo “contener la marcha” es decir, “suspenderla o impedirla”.

Por su parte, el PAN se ha ido a la yugular del partido Morena, a quienes culpan de haber provocado la violencia, sin embargo, este pleito entre partidos, no incumbe a la población que fue agredida por la policía.

Los organizadores de la protesta dejaro entrever que la marcha se repetiría el próximo día 31 de enero.