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Posible terna para sustituir a Carlos Sobrino en la presidencia del PRI Yucatán.

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Gaspar Quintal, Federico Granja Ricalde y Carlos Capetillo Campos.

 

Posible terna para sustituir a Carlos Sobrino en la dirigencia del PRI Yucatán.

Esta es la posible terna que se menciona en los círculos del poder del tricolor, cualquiera de los tres personajes mencionados podría suceder a Carlos Sobrino Argaez como Presidente del CDE en la entidad. Los tres tienen los merecimientos, la capacidad, el arrojo y la sensibilidad para la encomienda.

El primero sería Gaspar Quintal Parra, hombre joven, maduro, de trayectoria probada, conocedor experto de la vida interna del Partido. El “Maestro”, ha sabido consolidar una reputación que le permitiría conciliar los diversos intereses de quienes hoy disputan a rabiar la candidatura a Gobernador y todo lo que conlleva ese tema.

El segundo sería el ex Gobernador de Yucatán, Federico Granja Ricalde. Hombre sano a pesar de la edad, puede con el compromiso de conciliar a las partes para sacar la mejor oferta al electorado yucateco. La llegada de Granja Ricalde al PRI estatal sería de gran ayuda, en especial por el peso específico de su trayectoria, probada y calada.

El tercero sería Carlos Capetillo Campos, un hombre sabio de la política actual. Que posee la fuerza para emprender una dinámica de diálogo que conduzca al consenso a todas las partes interesadas en participar en el proceso para seleccionar al candidato a Gobernador.

Los tres personajes son militantes activos de un partido al que le urge sentar las bases del diálogo real y efectivo. Un diálogo de ida y vuelta, donde el prestigio imponga respeto y el respeto entre las partes se sienta y con ello se logre alcanzar los diálogos y los acuerdos con todas las partes involucradas.

El PRI necesita un líder al frente de este proyecto. Uno que calme la protesta interna y solucione el rechazo que se palpa.

Un líder que concilie a los Ivonnistas con los Rolandistas, para que se haga la alianza de nuevo. Un líder que atraiga a los que fueron Rolandistas y se fueron por culpa de decisiones tomadas sin conciencia ni respeto.

El PRI merece ser dirigido por alguien que tenga prestigio y liderazgo probado. Que le dé rumbo a las buenas intenciones del líder moral, jefe político y hombre fuerte del partido.

Falló el invento, se pagaron las cuentas. Ahora es tiempo de hacer lo correcto, digo, si lo que quieren es que el PRI en realidad tenga posibilidades de ganar en el 2018.