Inicio Análisis político Alejandro López Munguía PRI de Yucatán, ¿dos pesas dos medidas?

PRI de Yucatán, ¿dos pesas dos medidas?

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La cúpula priísta en Yucatán (Francisco Torres, CDE; Felipe Cervera, Diputado; Sansón Palma, Alcalde; entre otros), decidió firmar una carta al Gobernador del estado, para notificarle que no están de acuerdo con sus intenciones de solicitar dos préstamos uno por 1,728 mdp y otro por 1,500 mdp, para enfrentar la crisis a la que lo ha sometido la pandemia del Coronavirus (Covid-19). Según explican en su misiva pública, necesitan más datos, motivo por el cual, le hacen saber que no le aprobarán en el Congreso del estado su petición.

Están en su derecho, aunque no siempre lo ejercen. Estos mismos legisladores y directivos, en el pasado, estuvieron de acuerdo con el entonces Gobernador priísta Rolando Zapata Bello, para que se le aprobara en el Congreso, la autorización para endeudar al estado con 1,500 millones de pesos para financiar la estrategia “Escudo Yucatán”. A diferencia de como proceden hoy, a Rolando no le firmaron una carta pública exigiendo que fuera súper hiper mega transparente con su petición. De hecho, ni ellos saben a ciencia cierta qué fue de los 1,500 millones de pesos.

Y no es que no esté bien que se pida más información que aclare la forma en la que serán aplicados los recursos, sino que llama la atención que antes no pedían nada, y ahora lo piden todo. Dos pesas, dos medidas.

El proceder de estos políticos priístas es entendible, y tiene que ver directamente con la cercanía del inicio del proceso electoral 2021. De hecho, el primero de agosto inicia oficialmente el proceso electoral, lo que da pie a que las fuerzas políticas aceleren sus movimientos. En el PRI tienen la idea de que aprobar los préstamos dotaría al gobierno de suficientes recursos para tomar ventaja electoral.

Sin embargo, es una idea muy negativa y perversa, considerando que Yucatán atraviesa por una crisis que obliga a los yucatecos a vivir una terrible situación, que pone en peligro su vida; así como la de los trabajadores del sector salud. Si no hubiera pandemia por el Coronavirus, la postura del PRI sería entendible y hasta podría tener respaldo. Pero, no lo tiene. Y no lo tiene porque a la vista de la población es urgente contar con los recursos suficientes para proveer a los hospitales y centros de salud de equipo y material médico urgente, así como el de mantener e incrementar al personal médico necesario. También de proteger los empleos, de mantener vigorosa la economía apoyando a las empresas, a los grupos vulnerables de población, a la gente del campo, a los que perdieron su empleo, entre otros.

Las finanzas públicas de Yucatán no contemplaron este tipo de crisis, que afectan la economía severamente; y el gobierno federal por lo que se ve, simplemente no tiene intención de enviar más recursos. La situación en los hospitales es grave ante la carencia de equipo médico, personal y material necesario para atender a la población. De forma inexplicable, en los hospitales públicos administrados por la federación como el Imss, Issste, se carece hasta de medicinas para atender enfermedades crónicas desde hace meses. El desabasto de medicamentos lastima la salud de miles de pacientes.

No son tiempos para hacer política, esta pandemia no debe ser aprovechada con tales fines, es necesario cerrar filas, poner bien claras las reglas de operación para asegurar la transparencia y la oportuna distribución, y obtener los recursos a la brevedad posible.

Los yucatecos estamos de acuerdo en que es necesario contar con recursos urgentes para salir con éxito de esta crisis histórica. No se les pide a los legisladores y directivos priístas que aprueben a ojos cerrados la solicitud del Gobernador panista, como lo hacían con el Gobernador priísta, pero sí que lo hagan con gran voluntad de “no poner piedras en el zapato” a Yucatán.

Los priístas ya tuvieron su turno de endeudar al estado y lo hicieron para financiar obras y proyectos sin transparencia, ahora se les pide que apoyen al pueblo al que se deben o deberían en cuerpo y alma.