Priístas en Yucatán cierran capítulo, nueva dirigencia se legitima.
El proceso electoral que vivió el PRI en Yucatán el pasado día 7 de abril, sirvió para demostrar que el partido tricolor está vivo y que a pesar de la derrota y de los responsables de entregar el gobierno en el 2018, tiene posibilidades de competir en los procesos constitucionales que vienen en el 2021 y en el 2024.
Los resultados de dicha elección arrojaron datos promisorios. Salieron a votar poco más de 29 mil priístas en todo el estado. En su elección interna, el PAN en el 2015, registró una afluencia de alrededor de 6 mil panistas y tres años después ganaron la gubernatura, y la alcaldía de Mérida. El PRI superó esa cantidad de votantes por más de 4 tantos.
La nueva dirigencia encabezada legítimamente por Francisco Torres Rivas y Lila Frías, Presidente y Secretaria General respectivamente, se ha dado a la tarea de dialogar con todas la fuerzas vivas del partido, generando un clima de armonía que fortalece la unidad y la democracia interna en el seno del tricolor.
La elección interna permitió la participación libre de otras opciones y en ese marco democrático, las reglas fueron parejas. La disputa por el voto de los priístas fue intensa y emocionante. Como emocionante fue el resultado que motivó que el PRI se sienta vivo y levante la mano en la entidad, donde aún es el partido más fuerte. Como dato significativo, Morena en Yucatán registra una militancia de alrededor de 30 mil personas, casi la misma cantidad de priístas que salió a votar y que en su mayoría, confió en la fórmula de Panchito Torres y Lila Frías.
El PRI superó el reto mostrando un rostro democrático que lo sitúa en la ruta del reposicionamiento político. Las causas de la vergonzosa derrota del pasado 1 de julio del 2018 deben ser atendidas, así como el reajuste del trabajo de campo que se requiere. El PRI no es un partido de oposición, su esencia es el poder político y en esa tarea debe enfocar todos sus esfuerzos. Ninguna derrota es para siempre.
El buen oficio de Panchito Torres dará un nuevo giro al rostro político del PRI yucateco, por lo pronto, está generando un clima de paz, de armonía, de respeto y de optimismo social.
