Inicio Análisis político Alejandro López Munguía PRI: primera llamada rumbo al 2018

PRI: primera llamada rumbo al 2018

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En tiempos de incertidumbre, el diálogo con la gente es de vital importancia. Me he dado a la tarea de dialogar ampliamente con diversas personalidades que militan en el Partido Revolucionario Institucional y la verdad no me causa sorpresa lo que he percibido y cuanto más, he detectado. El ánimo no está en alto, aunque debo decir, que la voluntad de seguir creyendo, está vigente.

 

A nivel nacional.

ochoa reza con rzb 12 julio 2016El PRI a nivel nacional está renuente, aún no asimila que tenga un nuevo líder nacional en la figura de Enrique Ochoa Reza. Parece que fue ayer cuando el priísmo ungía a Manlio Fabio Beltrones, ícono del tricolor en todo el territorio mexicano. ¿Quién se atrevía a regatearle algo a Don Manlio cuando el Presidente Enrique Peña Nieto le dio su respaldo para dirigir al PRI?. Nadie. Pasaron solo unos meses, y el hombre se fue por la puerta de atrás.

El resultado de las elecciones del pasado día 5 de junio fueron mortales para el priísmo. Son la evidencia de que algo andaba mal y que el PRI en un abrir y cerrar de ojos, puso en peligro la posibilidad de ganar las elecciones presidenciales del 2018. Ni Manlio Fabio pudo evitar la derrota.

Ya hay pues, un nuevo Presidente, que aspira a ser el Líder de una militancia desgastada por el golpeteo mediático que viene padeciendo el gobierno de Enrique Peña Nieto y que le ha mermado su buena imagen.

“El Presidente Peña Nieto es el mayor activo que tiene el PRI”, afirmó Ochoa Reza en su primer discurso como nuevo mandamás del tricolor. El hombre del Presidente, dejó en claro cuál es la fórmula para encarar el futuro que se deja venir amenazante, será el de resaltar los logros de las Reformas Estructurales alcanzadas por el Gobierno de Peña Nieto. Es decir, el PRI, defenderá en el proceso electoral 2018, el legado que el mandatario mexicano pretende dejarnos.

La estrategia no es mala, de hecho se puede asegurar que era predecible. La sana distancia acabó, y terminó en el momento en el que Peña Nieto confirmó que solo con el PRI podrá encarar el rudo ataque de la oposición ahora que se viene el proceso electoral en el Estado de México, entidad emblemática que lo catapultó hasta la silla presidencial.

Así pues, el Presidente Peña Nieto ha tomado las riendas del PRI, para transitar hacia una pretendida victoria en el 2017, que lo haga competitivo en el 2018.

Lo inteligente es, que la militancia siga a su Presidente. Que siga creyendo en él, porque ¡qué será del PRI si reniega de su propio Presidente de la República!.

 

En Yucatán.

 

La militancia yucateca también reaccionó de manera ruda contra la designación de Enrique Ochoa Reza. Con severidad escuché de múltiples voces preguntar ¿de dónde salió?, ¿desde cuándo es priísta?, etcétera.

Sin embargo, en el PRI yucateco priva un ánimo singular y tiene que ver con la confianza que aún sienten por el Gobernador Rolando Zapata Bello, quien el pasado día 3 de julio se encerró con los priístas del Consejo Político ampliado y les compartió sus puntos de vista.

En su mensaje habló con sinceridad y precisó los tiempos, las formas y las condiciones que deben respetarse para no perder la brújula. Rolando Zapata se adelantó a la decisión de Enrique Peña Nieto y dio la voz de ataque, al ponderar los atributos del mandatario federal como activo importante del priísmo yucateco.

Zapata Bello conminó a los tricolores a esforzarse en el trabajo, a cerrar filas y a escuchar al territorio. No vaciló en advertir que solo de esa forma se logrará la victoria en el 2018. Hay quienes desean el tropiezo del tricolor, afirmó.

Recientemente en las redes sociales y en algunos medios, han circulado ciertas notas que representan un golpeteo para el gobierno de Rolando Zapata Bello. A propósito de ello, vale la pena precisar que si el PRI desea con todo el corazón retener la gubernatura no debe distraerse.

El objetivo es uno y tiene que ver con la necesidad de lograr la unidad en torno al Proyecto de Gobierno, que ha logrado impulsar un desarrollo sustentable y un crecimiento sostenido.

Para el PRI, se da la primera llamada para la gran cita, la madre de todas las batallas. Espacio donde no habrá tiempo para recomponer nada. El tiempo de ganar o morir.

Y es que, en el seno del PRI aún se recuerda la catástrofe electoral y política del año 2001, cuando divididos, perdieron la elección ante un hombre de escaso talento, nulo oficio e inexistente visión social, que se ensañó con los priístas y les infligió humillaciones que hasta el día de hoy no se olvidan.

Los priístas, no desean entregar la elección desde hoy, y con voluntad miran al futuro. Aunque son contundentes al exigir más atención, humildad, responsabilidad, madurez, solidaridad, generosidad, justicia y compañerismo de parte de quienes conducen actualmente los destinos del estado.

En el PRI ya no hay acarreados, me dicen todos, eso se acabó, afirman. Hoy la militancia me explican, sabe sumare, pero también sabe alejarse. Es tiempo pues, de hacer el Conjuro y alejar las malas vibras, de avivar la esperanza y de consolidar la lealtad para poner al PRI en ruta hacia la victoria, al grito de ¡firmes y dignos!.

Es la primera llamada para no perder lo que se tiene y para no dejar en manos de improvisados, aprendices y ocurrentes, el destino de una entidad que hoy por hoy, experimenta un modelo de desarrollo social que es ejemplo a nivel nacional; y que debido a ello, tiene al mandatario mejor evaluado del país. Rolando Zapata Bello no es solo el Gobernador del estado, es el comandante en jefe de un ejército político que debe reagruparse, unirse, organizarse y desdoblarse plenamente para vencer con autoridad a la oposición que anda “crecida” y soberbia, asegurando que “ya ganó la gubernatura en el 2018”. La tarea es de gigantes, los gigantes que con su lucha diaria, con renovado esfuerzo y con mentalidad triunfadora, hicieron la hombrada de recuperar la entidad en el 2007 y marcar con ello una etapa de grandes y benéficas noticias para Yucatán.

Hasta aquí, lo que veo tras mis diálogos con decenas de priístas de todo el estado.