El PRI volvería a ganar la gubernatura de Yucatán en el 2018

El PRI retendría la gubernatura de Yucatán en el 2018.

Ninguna elección es igual a otras. En el 2018 el PRI de Yucatán retendría la gubernatura basado en 5 ejes fundamentales: la estrategia, la unidad, la estructura, la selección del candidato y la campaña. Y aunque no es tiempo para hacer pronósticos certeros, sí lo es para analizar lo fundamental rumbo a la fecha electoral. Lo que se ve es lo que se juzga.

1.- La estrategia.– el PRI es el único partido en Yucatán que cuenta con un gran activo político: el Gobernador Rolando Zapata Bello. Y mientras el revolucionario cuenta con uno, en el PAN y en el PRD no cuentan con nadie. Rolando es el Jefe Político de su partido, el gobernante – militante a partir del cual el PRI se organiza para la gran elección, “la madres de todas las batallas” a celebrarse en el 2018. La gestión del mandatario es bien evaluada, la aceptación social es elevada. La mayoría de los yucatecos ven con buenos ojos al Gobernador. Los resultados de su gobierno son el eje de la estrategia política, sobre la cual, el PRI buscará posicionarse sólidamente en las preferencias electorales. “Buenos gobiernos dan muchos votos”, suele decirse. La victoria electoral está basada en la estrecha relación del PRI con el gobierno priísta de Rolando Zapata Bello. La disciplina y la constancia harán de esa, la estrategia electoral más efectiva para el tricolor. A la vista están los grandes resultados de la política social del actual gobierno, así como de los esfuerzos por mantener la seguridad con la estrategia Escudo Yucatán, la regulación del marco jurídico destacando entre otras, la próxima Ley que elimina el Fuero para funcionarios, alcaldes y legisladores. Gracias a la estabilidad social y a la certeza jurídica, la entidad se prepara para la entrada en operación de grandes empresas, como la Modelo y las hoteleras.

2.- La unidad. No hay secretos, la unidad es el método infalible para ganar elecciones. No es una estrategia ir unidos, es una necesidad fundamental para ganar la elección en el 2018. La unidad a pesar de ser algo recurrente en cada proceso sucesorio, demanda de un andamiaje especial. La negociación siempre será el camino. La unidad no se forja con aliados, sino con cómplices. El pastel es grande y alcanza para todos los invitados. La clave está en incluir a todos, y darles el status de invitados. Ninguno sobe otro, a todos su parte importante. Solo así se contruye la Unidad. No es con base a supuestos, o con base a promesas, o con base a pasados, o con base a criterios. Es en base a intereses, porque la política es cuestión de intereses. El que no lo entienda, estará saboteando la victoria en el 2018. Para lograr la unidad habrá que cuidar de cerca a los traidores. La unidad se construye de frente, no a base de intrigas, menos a base de dobles discursos y falsas esperanzas. Sin unidad, el PRI no retendrá la gubernatura en el 2018.

3.- La estructura.- el PRI posee una estructura poderosa, amplia, dinámica y con recursos. Lo que no tiene el PAN, ni el PRD, ni Morena. En Yucatán el PRI abarca todo el territorio, hay PRI en cada uno de los municipios de la entidad (106), en cada comisaría, en cada colonia, en cada sección, en cada acera. Hay PRI en todos los sectores sociales: en el campesino, en la clase obrera, en la educación, en la empresa, en el sector popular, en el sector juvenil, en los grupos vulnerables, entre las mujeres, en las ONG’s, en la sociedad organizada, en las Iglesias. Hay PRI en todos lados. Hoy el PRI está activando a su estructura, tanto a la que milita, como a la que es partidaria. A pesar de todos los negativos que pudieran generarse a nivel nacional, los priistas yucatecos están reaccionando positivamente. La estructura está entendiendo la estrategia.

4.- La selección del candidato.- Primero el Plan, luego el perfil, y después el candidato. El candidato a gobernador por el PRI en el 2018, deberá ser un convencido y defensor por ende, de la estrategia llevada a cabo y explicada en el punto 1. Luego, debe ser el más rentable en el terreno electoral. Porque el PRI no debe conformarse con ganar apretadamente, sino con ganar de forma contundente. El candidato deberá consolidar la unidad del partido, siendo el eje de la articulación. El candidato no debe sentirse gobernador, no debe actuar como gobernador, debe erradicar posturas de “perdona vidas” y debe, hacerse de la amistad de todos los y las priístas. Debe ser un negociador nato, un líder que garantice la cohesión de todos los grupos, pequeños, medianos y grandes.

5.- La campaña.- la campaña ya empezó. Inició con la estrategia. Con la estrecha relación del gobierno de Rolando Zapata con el PRI. La población está en dinámica permanente, recibiendo los beneficios de programas sociales de avanzada, como Mejorar, Bienestar Escolar, Un cuarto más, etcétera. La política no tiene otra definición, es política y punto. Todo lo que hace un gobierno repercute en fortaleza o debilidad del partido del que emana. Un gobernante llega al gobierno representando los postulados de un partido político tras el beneficio mayoritario de votos. Entonces todo lo que haga le daña o le beneficia al partido al que pertenece.

El PRI es un partido que sabe ganar elecciones. El PRI tiene un Gobernador que sabe ganar elecciones y desea ganar la elección del 2018.

La situación es complicada, pero ¡qué elección no enfrenta situaciones complicadas!.

Dadas las condiciones, se prevé que el PRI tenga las mejores expectativas rumbo al 2018. Toda elección tiene características propias, y en Yucatán, se valora a las personas mucho más de lo que se piensa en otras entidades. El PRI deberá escuchar al pueblo y está a tiempo, muy a tiempo para conducir a sus militantes hacia buen puerto.

Si no pasa una tragedia en la travesía, una travesura siniestra, una maldición perversa, el PRI ganaría la gubernatura en el 2018. Así lo creo. Como siempre, comparto con ustedes, mi punto de vista.